Una receta muy fácil de hacer
En lo que se conoce como primera fase del destete es muy común empezar siempre con determinados alimentos sólidos que, por textura, facilidad de digestión y -sobre todo- poca capacidad de producir alergias o intolerancias, tienden a introducirse poco a poco en la alimentación del bebé.
La zanahoria, junto con los guisantes, se convierten de hecho en dos de los alimentos que habitualmente se utilizan durante esta etapa. Destacan por sus cualidades nutritivas, y su sabor dulce completa y totalmente natural, lo que hace que siempre guste al pequeño.
De hecho, como hemos visto, el puré de guisantes y zanahoria es una opción nutritiva tremendamente sencilla y fácil de hacer, como hemos visto. Pero, ¿qué cualidades nutritivas puede ofrecer?
¿Qué beneficios ofrecen las zanahorias y los guisantes al bebé?
Las zanahorias son un delicioso alimento, de sabor dulce y textura realmente suave, lo que ayuda a que al bebé les guste desde prácticamente la primera vez que lo prueban. Aporta cualidades interesantes gracias a que es rica en antioxidantes naturales, así como vitamina A, un nutriente imprescindible para un desarrollo correcto del bebé.
Además, su aporte en carotenos lo convierten en un alimento que aporta una protección básica a la frágil epidermis del pequeño cuando su piel se expone a los rayos solares, actuando como un protector y bronceador natural.
Por otro lado, los guisantes también suelen ser un alimento que gusta mucho a los más pequeños de la casa. Aportan una buena cantidad de fibra, lo que ayuda positivamente contra el estreñimiento del bebé. Y, además, son muy ricos en vitaminas del grupo B, esenciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Aportan igualmente otros nutrientes esenciales, como ácido fólico, vitamina C y vitamina K, además de fósforo, hierro, potasio, magnesio y zinc.
Ficha
Tiempo de preparación min
Tiempo de preparación min
Tiempo de cocción min
Porciones
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- 200 g de zanahorias
- 50 g de guisantes congelados