En la actualidad podemos encontrarnos con dos tipos de pruebas de embarazos distintas: la prueba de embarazo clásica o tradicional, que se realiza principalmente después del retraso de la menstruación (es decir, luego del día en que, supuestamente, debería haber llegado la regla), y las pruebas de embarazo precoces o tempranas.
Si ya has intentado tener un bebé meses atrás, es muy probable que, a estas alturas, ya conozcas la variedad de pruebas de embarazo disponibles en la actualidad en las farmacias. A veces, estas pruebas pueden ser capaces, incluso, de detectar el embarazo varios días antes de la llegada de la fecha prevista para la menstruación.
Al igual que con una prueba de embarazo convencional, ciertos anticuerpos, presentes en la tira reactiva, reaccionan con la hormona hCG en la prueba de embarazo temprana. En el caso de esta última, son un tipo de prueba de orina muchísimo más sensible que las tradicionales.
Y es que son capaces de detectar potencialmente la hormona del embarazo temprano, la gonadotropina coriónica humana (hCG), antes de la ausencia de la menstruación, proporcionando un resultado positivo preciso.
No se debe confundir la prueba de embarazo temprana de orina con los análisis de sangre, los cuales se realizan en el consultorio del médico generalmente cuando existe un motivo para hacer la prueba antes de lo común. Este tipo de análisis, dicho sea de paso, detectan la hormona hCG en sangre, así como la cantidad exacta que está presente.
¿Cuáles son las ventajas de una prueba de embarazo temprana?
Detección temprana
No hay duda que esta es, posiblemente, una de sus principales ventajas. Y es que mientras que las pruebas de embarazo caseras son útiles para descubrir si se está o no embarazada, una prueba de embarazo precoz o temprana es la mejor forma de conocerlo algunos días antes.
Esto se debe a que son pruebas más sensibles, de forma que, potencialmente, pueden proporcionar un resultado positivo de entre 4 a 5 días antes del momento en que debería llegar la menstruación.

Esto significa que no es necesario esperar a la ausencia del período, o estar atenta a otros síntomas, para saber si se está o no embarazada. Eso sí, es imprescindible tener en consideración algo no menos importante: existe una gran posibilidad de obtener un falso negativo, especialmente cuando la prueba se realiza demasiado pronto.
Útil en caso de tratamiento médico
Las pruebas de embarazo tempranas pueden ser útiles cuando el médico planea comenzar o suspender con algún tratamiento médico tan pronto como descubra que se está embarazada.
Cambios en el estilo de vida
Otra razón es descubrir si se está o no embarazada para poder modificar determinados hábitos en caso de ser necesario, lo que incluye nutrirse y alimentarse bien, consumir vitaminas prenatales y, sobre todo, evitar tanto el tabaco como el alcohol.
Desventajas de las pruebas de embarazo tempranas
Falsos negativos
No hay duda: una de las principales ventajas de las pruebas de embarazo tempranas, al igual que —de hecho— puede ocurrir con las tradicionales, es la posibilidad de hacerla demasiado pronto y que el resultado no sea el verdadero.
Debemos tener en cuenta que algunos fabricantes señalan que, cuando se utiliza cinco días antes del período menstrual esperado, la prueba es capaz de detectar la hormona hCG en alrededor del 76% de las mujeres embarazadas. Mientras que, cuatro días antes, esta cifra alcanza el 96%.
Coste
En caso de que una prueba resulte negativa, y la menstruación no acabe de llegar, es evidente que sería necesario volver a repetirla pasados unos días. Además, si te realizas una prueba cuando la orina está ya diluida, en lugar de concentrada, también podría alterar los resultados.
Como señalan los expertos, especialmente cuando el embarazo es deseado, la incertidumbre de conocer el resultado puede llevar a utilizar muchas pruebas de embarazo tempranas en cada ciclo menstrual, lo que equivaldría a un gran gasto de dinero.
Embarazo químico
Es cierto que las pruebas de embarazo tempranas, al poder realizarlas muy pronto, aumentan las posibilidades de detectar abortos espontáneos que ocurren antes incluso de que la mujer sepa que realmente ha estado embarazada, y que en la mayoría de las ocasiones podrían pasar desapercibidos.
Son conocidos como embarazos químicos, y son abortos espontáneos que pueden hacer que la prueba de embarazo arroje un resultado positivo, para que, pocos días después, llegue el período.