Qué se puede hacer para prevenir la costra láctea
La madre de un recién nacido nos pregunta si se puede evitar que el bebé sufra costra láctea. Le responde el doctor Florencio de Santiago en este artículo.
En la costra láctea la piel del cuero cabelludo se enrojece y aparece un acumulo de grasa que se seca y forma grandes escamas de color amarillento que parecen costras y se pegan al pelo y no pican ni duelen.
No sabemos por qué se produce la costra láctea, parece que las hormonas que el bebé recibió de la madre durante el embarazo estimulan las glándulas sebáceas del cuero cabelludo que aumentan la producción de grasa.
Puedes intentar que el recién nacido no llegue a tener costra láctea. Cuando le bañes, lávale la cabeza con un jabón infantil neutro, el mismo que uses para el cuerpo, en los primeros meses no le pongas champú. A continuación aclárale bien con agua no muy caliente para que no queden restos de jabón y sécale con una toalla de algodón, sin friccionar en exceso para que la piel no se irrite. Péinale con un cepillo infantil de cerdas muy suaves siguiendo la dirección del pelo y no le pongas colonia.
Si observas que empiezan a aparecer escamas blanquecinas que aún no se han pegado al pelo, trata de eliminarlas en seco con el cepillo con el que le peinas. Si ya se han formado costras, humedécelas, aplicando una compresa impregnada de vaselina o aceite de oliva o de almendras sobre ellas. Si la dejas actuar durante unas horas, las costras se desprenderán y saldrán al peinar al niño con el cepillo. Después hay que lavarle la cabeza y aclararla muy bien para que no queden restos. En pocos días verás que la costra láctea ha desaparecido.
Ahora bien, si la costra es grande o la piel bajo ella está inflamada, tendrás que llevar al bebé al pediatra, él te dirá cómo tratarla.