Hablar de que hay que tener mucho cuidado y protegerse del sol es uno de los temas recurrentes cada verano. Todos sabemos que la acción del sol sobre la piel puede llegar a ser muy peligrosa y las quemaduras solares, junto a la excesiva exposición al sol sin protección, pueden ser un grave peligro que, con el tiempo, pueden acabar desencadenando problemas como el envejecimiento cutáneo precoz e incluso enfermedades como el cáncer.
Se tiende a pensar que, si el cielo está nublado, no podemos quemarnos, pero hay que tener muy presente que esto no es más que un mito y una creencia muy desafortunada. Explicamos los motivos.
Radiaciones ultravioleta
Durante el verano la piel está más expuesta a las radiaciones solares, por eso, es fundamental protegerse de las radiaciones ultravioleta todo el año, pero conviene aumentar las precauciones en la época estival.
Todos sabemos que es fundamental utilizar protector solar y nos preocupamos de poner la máxima protección para cuidar a nuestros hijos cuando van a la playa o a la piscina. Sin embargo, seguro que a más de uno le suena alguna frase parecida a esta: “Anda, ya está, no te echo más, si hoy está nublado”. Que el sol no quema si el cielo está nublado es uno de los mitos más extendidos.
Como se indica en el decálogo para tomar el sol de forma segura elaborado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) se debe utilizar “el protector solar incluso en días nublados. Las radiaciones UV se reflejan en el agua, la arena, la hierba y la nieve, también en días nublados”. Como vemos, esa es la razón por la que, aunque haya nubes, tanto nosotros como nuestros pequeños pueden quemarse si no utilizan protección solar.
“En un día completamente nublado, hasta el 40% de la radiación ultravioleta llega a la tierra por lo que te puedes poner moreno e incluso quemar la piel”, detalla la doctora Yolanda Gilaberte, vicepresidenta de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) en una entrevista a Eltiempo.es.
Por tanto, la sensación de calor puede ser menor en un día nublado, pero el sol se filtra a través de las nubes, por lo que exponerse a él sin protección entraña los mismos riesgos.
Existen muchos protectores solares en el mercado, pero es importante saber qué opciones hay para niños y escoger la más adecuada. Puedes consultar algunos productos en nuestro artículo: “Los mejores protectores solares para niños”.
Otras recomendaciones de la AEMPS
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) da también otra serie de recomendaciones para una exposición solar segura:
- No permanecer mucho rato al sol: debemos tener en cuenta que no hay ningún protector solar que proteja al 100% de la radiación del sol, por lo que, aunque se use un producto con alto factor de protección, no se debe permanecer mucho tiempo al sol.
- Hay que evitar exponerse al sol entre las 12h y las 16h.
- No se debe exponer al sol a niños menores de 3 años. Es importante utilizar ropa, sombreros, gafas y protectores solares de Factor de Protección Solar (FPS o SPF, por sus siglas en inglés) alto, que sean especiales para niños y resistentes al agua. Deben beber agua con frecuencia. No hay que tener en cuenta estas precauciones solo en la playa o en la piscina: durante los recreos, los niños pueden estar expuestos al sol, por lo que debe introducir la protección solar en la rutina de cuidado diario de la piel del menor.
- Es necesario utilizar un protector solar que proteja al menos frente a la radiación UVB (frecuentemente indicada como FPS), causante de las quemaduras solares; y UVA (frecuentemente indicada con las siglas UVA enmarcadas en un círculo), principal responsable del envejecimiento prematuro de la piel.
- Es importante elegir un protector solar adecuado a cada tipo de piel o zona del cuerpo (crema, espray, leche o gel), teniendo en cuenta el fototipo (cuanto más clara, mayor es el FPS necesario), la edad y las circunstancias de la exposición solar. Es necesario utilizar un protector con FPS más alto en las primeras exposiciones.
- Hay que leer las instrucciones del producto y aplicarlo siguiendo el modo de empleo indicado.
- ¿Cada cuánto tiempo hay que echarse el protector solar? Es muy importante saber que debe aplicarse media hora antes de la exposición al sol, y repetir su aplicación cada dos horas y después de transpirar, bañarse o secarse.
- ¿Se pueden utilizar protectores solares del año pasado? La respuesta es NO. Si están abiertos desde el año anterior, no deben utilizarse.
- Nuestro cuerpo tiene zonas en las que la piel es más sensible: la cara, el cuello, la calva, los hombros, el escote, las orejas, las manos y los empeines. Los labios y el cabello también deben protegerse del sol con los productos adecuados y específicos para ello.
- El sol también quema en días nublados, por lo que, como decíamos, que haya nubes no es motivo para no protegerse del sol.
- Proteger la piel con ropa, la cabeza con sombreros y los ojos con gafas de sol también es fundamental para estar más protegidos.
- Es importante beber agua frecuentemente y aplicar crema hidratante sobre la piel tras la exposición al sol.
- Si observamos cambios en manchas o en lunares en la piel, es fundamental acudir al médico.