El reflejo de succión es innato en todos los mamíferos y responde a la necesidad de alimento del recién nacido. La alimentación no solo está ligada a un requerimiento real de alimento sino que también les tranquiliza, ya que al ser alimentados en el momento pedido aumenta su sensación de seguridad que, a su vez, les permite calmarse, sentirse tranquilos y encontrar consuelo.

Además, gracias a la succión los recién nacidos aprenden a coordinar la respiración y la deglución, estimulando la funcionalidad de los músculos de la cara y contribuyendo al correcto desarrollo de la boca. Se dice que otro de los motivos por los que el chupete gusta tanto a nuestros peques es porque les recuerda a cuando estaban en el útero materno y... Pocos lugares más relajantes que ese.
Por eso los bebés (y los padres) sentimos predilección por los chupetes, porque en momentos en los que el bebé no tiene hambre pero necesita calma y tranquilidad podemos usarlos. Se trata de una imagen que podríamos decir que está presente incluso en nuestro imaginario popular: el niño llora y la solución más efectiva para calmarlo es darle el biberón o, en su defecto, el chupete.

Además, los chupetes están hechos habitualmente de silicona ortodóntica o materiales similares que contribuyen al desarrollo correcto de la boca y los dientes del bebé, en contra del mito popular que dice que los chupetes pueden dañar la dentadura de tus hijos. Aunque...¡ojo! Un uso excesivo del chupete sí que podría plantear daños mayores en la dentadura de tu bebé. Puedes leer más sobre los efectos del chupete en los dientes haciendo click aquí.
Posiblemente tu bebé gradecerá que sus primeros chupetes sean de base abombada como el seno materno, permitiendo un apoyo labial más cómodo. De esta forma, la transición del pecho al chupete no será demasiado abrupta para tu bebé y se adaptará a él de forma suave.
¿Te has fijado que muchas veces la tetina del chupete tiene unos pequeños agujeritos? Se trata de orificios de aireación permiten una mayor circulación del aire previniendo así el estancamiento de la saliva. Si puedes asegurar que el nuevo chupete los incluya, será mucho más cómodo para tu bebé.
La principal preocupación de mamá y papá a la hora de alimentar al bebé es procurar que las tomas sean continuas y calmadas. ¿Has oído hablar de las tetinas de biberones con "efecto mamá"? Los biberones que incluyen este tipo de tetina suelen tener un gran efecto calmante para tus hijos. Estas tetinas, también conocidas como tetinas fisiológicas, relajarán a tu hijo y harán que coma sintiéndose en paz gracias a la similitud con el pezón materno.
¿Qué hacer para que deje el chupete?
Si quieres que tu hijo se sienta reconfortado y cobijado, además de dejarle el chupete unos cuantos ratos al día, también puedes probar a usar este tipo de tetinas; especialmente si estáis en el proceso de transición del pecho al biberón.
El movimiento de succión que tus pequeños hacen con las tetinas y chupetes les relaja e incluso puede calmar sus primeras sensaciones de nerviosismo y dolor.
Esperamos que estos trucos te hayan servido, aunque...¡Te aseguramos que no hay nada que haga sentir a tu bebé tan tranquilo y protegido como sentir que está en contacto con el cuerpo de su mamá!