Los carritos de paseo son actualmente un indispensable para la llegada del bebé, pero es importante que tengamos en cuenta una serie de características para que el paseo sea seguro y cómodo. ¡Tanto para ti, como para tu bebé!

Con estos cinco consejos tendrás la información necesaria para elegir y utilizar el carrito de paseo de forma correcta.
La seguridad del carrito es fundamental
Cuando elijas el carrito de tu bebé, fíjate en que lleve incorporado un sistema de retención adecuado. Los más seguros son los arneses que cuentan con cinco puntos de anclaje. Las caídas del carrito son uno de los accidentes más frecuentes que ocurren durante los paseos, y pueden ser graves porque los bebés se pueden golpear la cabeza.
Es muy importante que te asegures de que tu bebé tiene el arnés correctamente colocado cuando utilicéis el carrito. Si tienes un bebé mayor, no permitas que se ponga de pie ni de rodillas en el carrito, es preferible llevarlo andando de la mano o en portabebé.

Otro punto a tener en cuenta es el freno del carrito, fundamental para evitar que el carrito pueda rodar de forma descontrolada y ocurra un accidente. Siempre que os detengáis, por ejemplo, si esperáis en un paso de peatones, asegúrate de que el freno está activado.
Cuidado con cargar demasiado el bolso del carrito. Si se trata de una silla ligera, puede perder la estabilidad con facilidad y producirse un vuelco. Lleva durante el paseo solamente los objetos indispensables para el bebé. Si necesitas llevar algo más de peso, no lo coloques en el bolso del manillar; mejor en la cesta inferior del carrito.
Cambia del capazo a la sillita en el momento adecuado
Para poder llevar al bebé en la sillita de paseo, es imprescindible que el bebé pueda mantener la espalda recta cuando lo sentamos. No todos los bebés alcanzan esta estabilidad a la misma edad. Si ves que a tu bebé se le tuerce la espalda y se cae hacia los lados, aún no está preparado para pasar a la silla de paseo y tendrás que seguir utilizando el capazo.
elige un carrito que sea cómodo en caso de que tu bebé se quede dormido

Algunos bebés se quedan dormidos en la silla de paseo: en estos casos, lo ideal es reclinar el respaldo para que el bebé quede tumbado, o casi tumbado. No conviene que los bebés duerman mucho rato en posición sentada. Las piernas también deben quedar rectas, no colgando del carrito. Vigila que tu bebé no adopte malas posturas en el carrito mientras duerme.
Limita su tiempo de uso: una hora al día es lo máximo recomendado
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los bebés no deben permanecer sujetos durante más de una hora seguida, por ejemplo, en carritos, hamacas y tronas. Los niños pequeños necesitan poder moverse libremente durante la mayor parte del tiempo para que su desarrollo psicomotor sea óptimo.
Los carritos pueden ser útiles, pero... ¡prioriza el porteo!

El porteo tiene varias ventajas con respecto al carrito. Los bebés necesitan contacto y cercanía desde el punto de vista afectivo, y el porteo les ofrece la seguridad y el bienestar de estar cerquita de mamá o papá.
La verticalidad y el movimiento de balanceo favorecen un mejor desarrollo neurológico, y ayudan a calmar los cólicos y las molestias digestivas. Y, entre otras muchas ventajas, el porteo también disminuye el riesgo de plagiocefalia, que con los carritos es mayor al ir el bebé tumbado hacia arriba.
Por eso, te recomendamos que limites el tiempo de carrito y te hagas con un buen portabebé ergonómico.