La fecha de salida del primer diente varía de unos niños y otros. Por término medio, el primero en salir, por lo general un incisivo, aparece hacia el sexto mes. A este le irán sucediendo otros hasta completar un total de 20. El proceso termina hacia los 30 meses, con la erupción de los segundos molares.
En algunos casos poco frecuentes podemos encontrar los llamados dientes natales, es decir, aquellos presentes al nacimiento. En estos casos se suele realizar una extracción precoz, ya que su agarre a la encía no es firme y pueden desprenderse con facilidad, aumentando el riesgo de atragantamiento.

Señales de que el diente va a salir
- Uno o dos meses antes de brotar el primer incisivo, algunos bebés empiezan a llevarse a la boca todo lo que cae en sus manos (el sonajero, el peluche) y a mordisquearlo con ansiedad.
- En algunos niños se inflaman las encías y si el padre o la madre las tocan, pueden palpar el diente que está por debajo, mientras que en otros bebés no se nota absolutamente nada, ni tienen un deseo urgente de morderlo todo, ni tienen las encías inflamadas, y un buen día amanecen con un diente.
- El babeo se ha relacionado con frecuencia con la dentición, pero es cierto que no van de la mano. El babeo excesivo es debido a la activación de las glándulas salivares y a la incapacidad del bebé para tragar toda la saliva.
Calendario de la dentición del bebé
Generalmente, los dientes salen a los 6 meses de vida, siendo los incisivos centrales los más frecuentes en salir primero. Tras ellos aparecerán los incisivos laterales, los primeros molares (en torno a los 15-18 meses) y luego los caninos. A los 6 años normalmente ya tenemos toda la dentición temporal y comenzarán a caer dando paso a los dientes definitivos.
¿La salida de los dientes del bebé duele?
La erupción de los dientes no tiene por qué alterar la vida de los niños. Puede producir ciertos cambios (irritabilidad) pero de ningún modo causa dolor intenso, diarrea o fiebre. Por lo tanto, si el bebé tiene alguno de esos síntomas, no conviene achacarlo a la dentición y hay que visitar al pediatra. A medida que la inflamación de la encía aumenta y el borde cortante del diente se acerca a la superficie, el dolor puede ser más constante.

Remedios para aliviar el dolor de la dentición del bebé
Para el control de las molestias de la dentición lo más importante es el uso de mordedores y si encima son fríos mucho mejor. Es una etapa en la que se llevan todo a la boca y lo mordisquean, puesto que les alivia las molestias de la erupción (algunos padres recordamos los primeros mordiscos por dentición en los dedos de nuestras manos).
Si aun así nos encontramos con molestias que no ceden, podremos administrar algún analgésico en forma de jarabe como el paracetamol. Existe un mito que es frotar las encías con paracetamol, pero es totalmente ineficaz. El posible alivio será debido más al masajeo de la encía que al paracetamol, ya que no existe la absorción gingival. Si duele hay que darle la dosis que le corresponda de paracetamol.
Los dientes al salir pueden producir un hematoma, que se debe a un sangrado debajo de la encía. No hay que preocuparse, se quitará solo en poco tiempo, y si se ponen unas compresas frías, desaparecerá antes.
La mayoría de los niños se acostumbran pronto a las sensaciones desagradables que causa la dentición y la soportan bastante bien.
¿Cómo limpiar los dientes del bebé?
Antes de la erupción de los dientes podremos limpiar las encías tras las tomas con gasas humedecidas en agua para retirar los restos de leche que hayan podido quedar. Una vez erupciona el primer diente ya deberemos realizar limpieza con un cepillo de cerdas blandas y pasta dental que contenga flúor (1000 ppm en esta edad).
Esta rutina debe convertirse en diaria y con dos o tres cepillados diarios, ya que así en edades más mayores estará completamente establecida. Los niños jugarán con el cepillo hasta los seis años y deberán ser sus padres quienes se encarguen del cepillado previamente.
Para mantener los primeros dientes en buen estado hasta su caída, tan importante como la higiene es evitar que el niño se duerma con el biberón en la boca, porque los restos de leche facilitan la aparición de caries tempranas.
¿Cuándo debo llevar a mi bebé al odontopediatra?
Las recomendaciones actuales nos dicen que la primera visita debería llevarse a cabo en el primer año de vida, generalmente tras la erupción del primer incisivo. En estas visitas se empezará a observar la forma de la boca, se darán recomendaciones de higiene dental, alimentación y manejo en caso de accidentes dentales.