Hace unos años se recomendaba poner al niño un doble o triple pañal para que mantuviese las piernas abiertas, ya que la mayoría de las displasias, luxaciones o inestabilidades de la cadera se resuelven al guardar esa postura.
En el pasado, se recomendaba poner al niño un doble o triple pañal para mantener las piernas abiertas, ya que se creía que esto ayudaría a corregir displasias, luxaciones o inestabilidades de la cadera.
Sin embargo, los pediatras y traumatólogos infantiles se dieron cuenta de que el efecto de poner dos o tres pañales es nulo. En realidad, solo servía para que los padres recordaran las precauciones que les indicaba el médico

A veces el problema se corrige solo
La mayoría de los casos de displasia se resuelven de forma espontánea: únicamente se hace seguimiento con revisiones frecuentes y ecografías.
Hay que tener en cuenta que durante el parto el bebé recibe parte de las hormonas que segrega la madre para potenciar la movilidad de los huesos de la pelvis, y esto puede propiciar una movilidad anormal y pasajera en la cadera del niño.
Como elemento preventivo resulta mucho más eficaz el porteo ergonómico: llevar al bebé en un fular o una mochila, pegadito a nuestro cuerpo.

La inutilidad del pañal radica en la posición de “ranita” que se busca para el desarrollo adecuado de la cadera en los bebés. Para que esta posición sea eficaz, es esencial que la cabeza femoral y el cótilo (los huesos que forman la articulación de la cadera) estén correctamente orientados.
La posición de “ranita” es aquella en la que las piernas del bebé están flexionadas y abiertas, con las rodillas hacia los lados y los muslos apoyados. Esta posición ayuda a mantener la cabeza femoral (la parte superior del hueso del muslo) correctamente alineada en el cótilo
Favoreciendo así al desarrollo adecuado de la articulación de la cadera. Cuando los bebés nacen, sus caderas aún no están completamente formadas, y esta posición ayuda a que los huesos de la cadera se desarrollen correctamente. Además, ayuda a prevenir la displasia de cadera y otras afecciones relacionadas.

Sin embargo, cuando la cápsula de la articulación (cótilo) es más grande de lo normal o más laxa, existe el riesgo de que se forme una zona débil por la cual la cabeza del fémur podría salirse. Incluso si se colocan tres pañales, la cadera sigue moviéndose, lo que hace que el uso del pañal no sea suficiente para mantener la posición óptima.