Desde aquellos que “solo” se duermen cuando el coche se pone en marcha hasta los que prefieren dormir en el pecho de sus madres mientras los portean pasando por las versiones clásicas: el acunamiento y el traqueteo del cochecito en el paseo diario. Parece obvio que el movimiento hace que los bebés se duermen con mayor facilidad. Si eres padre o madre, estás de acuerdo, ¿verdad?
Lo curioso es que la mayoría de nosotros no somos capaces de responder a la respuesta de por qué ocurre así. ¿A qué se debe que se duerman mejor en movimiento que en estático los recién nacidos?
Lo que dice la ciencia es que esta facilidad para dormirse con movimientos repetitivos sostenidos en el tiempo también se da en la población adulta. La razón parece tener que ver con el efecto que esté tiene en las ondas cerebrales, que se modulan. Así lo dice, por ejemplo, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Ginebra, de Lausana y de los Hospitales Universitarios de Ginebra en el que participaron 18 adultos (por lo tanto, no estudia el caso concreto de los bebés).
Las conclusiones del estudio afirman que las personas, de diferentes edades, que habían participado en el estudio y se habían dormido con movimiento presentaban además sueños más profundos. Esto es así, según los investigadores, porque el balanceo continuo permite sincronizar la actividad neuronal de las redes tálamo-corticales, que desempeñan un papel fundamental en la consolidación del sueño. Dicho de otro modo, porque los movimientos externos rítmicos podrían estimular nuestro sistema vestibular, que está ligado al sentido del equilibrio y la orientación espacial.
La verdad es que, si lo piensas bien, no es solo ocurre con los bebés que el movimiento lento y sostenido fomenta el sueño. Piensa lo que suele ocurrir a cualquier adulto en un viaje en metro o tren, por ejemplo.
Otras teorías
Dicho esto, en el caso concreto de los bebés hay quien sostiene también la teoría, que no excluyente de la conclusión del citado estudio, de que duermen mejor en movimiento porque es a lo que están acostumbrados.
Esto es así porque dentro de la barriga de su madre, durante la gestación, duermen casi todo el día, lo que implica que están acostumbrados a dormir en pleno movimiento, ya que la madre continúa con su rutina normal por el día mientras ellos duermen buena parte de ese rato.
Según esta explicación, al reproducir una sensación intrauterina tan común para el bebé, los resultados son igual de buenos: el niño o niña cae mejor que cuando intentamos dejarle en la cuna o el carro y que se duerma solo. Es verdad que esto último también puede tener que ver con la seguridad que siente el peque cuando está en movimiento porque en el carrito, por ejemplo, sabe que alguien le está llevando si está en marcha y, sin embargo, no tiene la seguridad de no estar solo cuando está parado o se le deja en la cuna sin acunarle.