¿A qué edad deben los niños ducharse solos?

Como te imaginarás, no hay una edad concreta para que llegue este momento vital, pero sí una edad aproximada. 
ducha

Y de repente, tu hijo o hija te dice que quiere ducharse solo. Así es la vida. El tiempo vuela y los críos maduran a la velocidad de la luz. Y tú, en medio del shock por darte cuenta de todo esto en un microsegundo, piensas si está preparado para ello o no. ¿Lo está?

Pues depende de su edad… y de las condiciones de vuestro baño. Es tan sencillo como esto. No hay una edad concreta para empezar a ducharse solo: sí, se viene la frase que habrás escuchado una y mil veces desde que tuviste a tu hijo/a, “cada peque lleva su ritmo”. 

Pero, evidentemente, existe una edad aproximada en la que son capaces de ducharse solos con relativa soltura: alrededor de los 7 años, entre segundo y tercero de Primaria.

Para que así sea, deben darse una serie de condicionantes. El principal, un entorno seguro y que fomente su autonomía. Esto es, una ducha para que no tengan que saltar la bañera, un suelo de la misma que resbale lo menos posible, una ducha a su altura que sea además sencilla de manejar y productos de higiene necesarios a mano y que sean manejables para ellos —hay tapones que los carga el diablo y ni los adultos podemos abrirlos bien—.

Niño en la bañera

Es importante fijarse en cada detalle. Que no te olvide la alfombrilla a la salida de la ducha, dejarle a mano su toalla para cuando salga de ella y se pueda secar, que es tan importante como ducharse solo, etcétera. Y, por supuesto, es necesario un proceso de aprendizaje largo durante toda la etapa previa. 

Nadie aprende sabiendo, de manera que tendrás que enseñar a tu hijo/a a usar la ducha, a controlar la temperatura de la misma para evitar que se queme, a saber para qué sirve cada producto, a incidir en las partes del cuerpo que debe limpiar en profundidad, y demás consejos propios de este momento de higiene personal íntima.

Un consejo para que llegue antes el día en el que quiera ducharse solo y no sea por pudor, sino por necesidad de sentirse autónomo/a es ducharle desde pequeño.

Tendemos a alargar durante muchos años el baño porque es divertido para ellos, pero si alternas estos baños con duchas desde pequeños se acostumbrarán antes. 

Primero, puedes hacerlo contigo dentro, a la vez, para garantizar su seguridad y que sea más cómodo también para ti. Y a medida que crecen puedes vigilar desde la puerta para poder ayudar a tu peque en aquellos pasos que todavía no sepa o no pueda dar en solitario.

De esta forma, aprenderá antes, se verá con confianza para ir dando pasitos en su autonomía personal en la ducha y finalmente querrá ducharse sin ayuda. Primero con tu vigilancia y ayuda, “por si acaso”, y luego ya contigo al otro lado de la puerta del baño.

¿Cómo sé si es el momento ideal?

Esto no quiere decir que niños de más o menos edad no sean capaces de hacerlo solos. Antes de tomar esta decisión, se debe tener en cuenta que no todos aprenden o maduran emocionalmente y físicamente al mismo tiempo. Los padres deben evaluar el crecimiento integral de su hijo, hablar de forma sincera y abierta sobre el pudor y el espacio personal.

La mejor manera de saber si el niño está listo o no, es observar cómo reacciona a la hora del baño ante su desnudez estando en compañía. Cuando el pequeño muestra resistencia y se molesta cuando está desnudo a la hora del baño, es la ocasión perfecta para demostrarle que respetamos sus límites y dar el siguiente paso: permitirle bañarse solo.

Aunque cada niño tiene su propio ritmo y no hay que tomarlo al pie de la letra, se puede decir que entre los 7 y los 9 años es la edad en la que los niños ya pueden comenzar a bañarse o ducharse solos.

La seguridad en el baño

Una de las cosas que más preocupa a los padres es la seguridad a la hora de dejar solos a los niños en el baño. Les damos algunos consejos:

  1. Procura que dejen la puerta entreabierta por si necesitan llamarte por cualquier cosa. Igualmente, pasa cada 3-4 minutos para supervisar el baño y asegurarte de que todo vaya bien.
  2. No olvides comprar una alfombra antideslizante o pegatinas para colocar en la bañera y así evitar accidentes. Las barras también son muy útiles para que puedan agarrarse con mayor seguridad mientras se enjabonan.
  3. Coloca una alfombra fuera de la bañera para evitarresbalones al salir. Si lo consideras mejor, puedes decirle que te avise cuando acabe para ayudarle a salir.
  4. Puedes prevenir quemaduras abriéndoles el grifo a la temperatura adecuada. Una buena medida es instalar un regulador de temperatura.
  5. Mantén fuera del alcance cualquier objeto peligrosos como secador y planchas de pelo, afeitadoras, navajas, tijeras, etc...

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