Querido diario, hoy, casi sin buscarlo, he llegado a varios estudios científicos que demuestran que hacer esto que estoy haciendo y que llevo haciendo desde que era pequeña, ha ayudado en cantidad a que sea feliz. Y que me ayuda cada día a alcanzar esa felicidad, igual que ayuda a todos (o casi todos) los niños que también tienen esta costumbre, como yo.
Una costumbre que, de acuerdo a la ciencia, no deberíamos perder nunca, pues escribir de manera reflexiva y narrada nuestra vida, nuestros secretos y nuestras preocupaciones, ayuda a los pequeños en cantidad a que sean felices y a mejorar cada día un poquito su salud mental (y, de manera indirecta, también su salud física).

¿Cómo mejora un diario la felicidad de los niños?
Un estudio llevado a cabo por la universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, demostró hace unos años que escribir un diario (sea adulta o niña la persona que lo escriba) ayuda positivamente a la salud mental y también a la física.
Para llegar al a conclusión llevaron a cabo un ejercicio práctico: pidieron a un grupo de 20 personas escribir unos 20 minutos al día durante tres, cuatro y cinco días. A un grupo de estas personas se le pidió escribir sobre situaciones que les produjesen estrés y al otro que escribiese sobre temas banales o neutros. El resultado fue que los miembros del primer grupo mejoraron de alguna manera su bienestar psicológico, en relación a los del segundo.
¿Qué conclusión sobre los niños podemos sacar de esta investigación? Que los niños que dejan plasmadas por escrito las experiencias que les han causado estrés o que son traumáticas para ellos, mejoran considerablemente su bienestar emocional y mental, reducen el estrés y, por tanto, trabajan de forma positiva su felicidad a medio-largo plazo.
Así explica esto la profesora Laura A. King, de la revista Journal of Personality and Social Psychology: “Si mantienes tus emociones reprimidas te van a enfermar, o te va a salir una úlcera o tendrás un trastorno psicológico”. Dijo estas palabras a propósito del estudio del profesor James W. Pennebaker, uno de los que más ha indagado en los beneficios de escribir los problemas: descubrió que las personas que habían escrito un diario en su infancia dejando constancia de sus problemas, a lo largo de su vida necesitaron menos ayuda psicológica que los que escribían en el diario situaciones banales.
Además de las conclusiones de estas dos investigaciones científicas, nos gustaría resaltar la capacidad de la escritura para gestionar las emociones internas (algo especialmente beneficios en etapa de rabietas, por ejemplo). En este sentido, es especialmente interesante crear un diario de emociones en el que los niños puedan conocerse mejor y aumentar su autoestima.

Otros beneficios de que los niños escriban un diario
Más allá de los beneficios emocionales y el bien que hace a su felicidad, escribir un diario tiene otras ventajas:
- Mejoran su ortografía y su capacidad de escritura, sobre todo si lo escriben a mano
- Les ayuda a ordenar sus ideas y sus pensamientos (algo que, indirectamente, también influye en su felicidad)
- Ayuda a trabajar la motricidad fina, pues tendrán que coger el lápiz y dibujar trazos en la hoja
- Desarrollan su imaginación y su creatividad mientras piensan cómo plasmar todas las ideas que están en su cabecita