La amistad es una parte fundamental de la vida de los niños. Tener amigos les brinda la oportunidad de desarrollar habilidades sociales, aprender a cooperar y compartir. Además, les ayuda a construir un sentido de identidad y autoestima positiva.
Según un estudio de 2019 de la Universidad de Aconcagua (Argentina), a través de la interacción con amigos, los niños pueden aprender a comunicarse de manera efectiva, resolver conflictos y negociar.
Estas habilidades son esenciales para su desarrollo social y emocional a largo plazo. Además, tener amigos les enseña a tolerar las diferencias y a respetar a los demás, ayudándolos a desarrollar empatía y comprensión. Poder contar con ellos, les permite sentirse respaldados y comprendidos.
La amistad también les brinda la oportunidad de compartir intereses y pasatiempos, lo que ayuda a fortalecer su sentido de identidad y autoestima. Al tener amigos, los niños se sienten parte de un grupo y encuentran un lugar donde encajar, lo cual es crucial para su bienestar emocional.

Para qué están los amigos en la infancia
Los profesionales de la docencia, aseguran, según un estudio de 2018 publicado en la Revista Argentina de Ciencias del Comportamiento, que los amigos son una parte crucial en la vida de los niños, ya que desempeñan diversos roles y cumplen diferentes funciones.
En primer lugar, los amigos brindan compañía y apoyo emocional a los niños. Cuando un niño tiene amigos con quienes puede compartir momentos especiales y confiar sus emociones, se establece una conexión profunda que les permite sentirse seguros y amados.
Los amigos también ofrecen consuelo en momentos de tristeza o dificultad, ya que pueden escuchar y entender las preocupaciones del niño, lo que les da la confianza necesaria para superar cualquier obstáculo.
Además de la compañía emocional, la amistad también es importante para el desarrollo social de los niños. Los amigos les ofrecen la oportunidad de aprender a interactuar y comunicarse de manera efectiva en un entorno seguro.
A medida que los niños juegan y comparten experiencias con sus amigos, desarrollan habilidades sociales y aprenden a trabajar en equipo. También aprenden a respetar las diferencias y a resolver conflictos de manera constructiva, estableciendo relaciones sanas y duraderas en el futuro.
Otro aspecto relevante de la amistad es que los amigos pueden convertirse en modelos a seguir para los niños. Los niños suelen admirar a sus amigos y pueden aprender de ellos valores positivos, actitudes y comportamientos deseables.
Los amigos pueden influir en la manera en que un niño se ve a sí mismo y en su autoestima. Si un niño tiene amigos que valoran la honestidad, la amabilidad y la generosidad, es más probable que también adopte estos valores en su vida diaria.
Por lo tanto, las amistades positivas son fundamentales para el desarrollo moral y ético de los niños, ya que les proporcionan ejemplos concretos de cómo actuar y comportarse correctamente.
Fomentar la amistad entre los niños
Fomentar la amistad entre los niños es de vital importancia para su desarrollo emocional y social, según un estudio de 2023 del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental.
Los niños necesitan aprender a establecer relaciones sanas y duraderas desde temprana edad, ya que esto les brinda herramientas para enfrentar desafíos futuros y les ayuda a desarrollar habilidades de comunicación y empatía.
La amistad entre niños les permite compartir experiencias, jugar juntos y apoyarse mutuamente, lo que contribuye a su bienestar emocional y a su capacidad para formar conexiones significativas a lo largo de su vida.
Para fomentar la amistad entre los niños, es fundamental crear espacios y situaciones en las que puedan interactuar y conocerse. Además, es importante enseñarles habilidades sociales, como la escucha activa, el respeto por los demás y la resolución pacífica de conflictos.
De esta manera, los niños aprenderán a establecer amistades saludables y a manejar cualquier situación que pueda surgir en sus relaciones interpersonales.
La amistad entre los niños también puede ser fomentada en el entorno familiar. Los padres y cuidadores desempeñan un papel crucial en el desarrollo de sus habilidades sociales.
Es importante proporcionarles un ambiente seguro y de apoyo, donde se sientan cómodos expresando sus emociones y compartiendo sus experiencias con otros niños. Asimismo, es beneficioso promover el juego en compañía de otros niños, ya sea en parques, con vecinos o amigos de la familia.
De esta manera, los niños pueden practicar la empatía, la cooperación y la amabilidad, fortaleciendo así sus habilidades sociales y su capacidad para establecer relaciones de amistad duraderas.

Cuando la amistad no ayuda
Siguiendo con el estudio de Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental, cuando los niños se rodean de amistades tóxicas o negativas, su bienestar emocional puede verse afectado.
Las amistades pueden volverse perjudiciales cuando hay manipulación, bullying o maltrato involucrado. Estas relaciones sociales pueden generar ansiedad, baja autoestima e incluso depresión en los niños.
Es importante que los padres y los cuidadores estén atentos a las amistades de sus hijos e intervengan si perciben algún comportamiento dañino.
Además, algunas amistades pueden obstaculizar el crecimiento y desarrollo de los niños. Cuando los niños se rodean exclusivamente de amigos que comparten los mismos intereses y perspectivas, pueden limitar su exposición a nuevas ideas y experiencias.
Es importante fomentar la diversidad en las amistades de los niños, para que puedan aprender de otros puntos de vista y expandir su horizonte. Los buenos amigos no solo deben ser aquellos que hacen sentir bien a los niños, sino también aquellos que los ayudan a crecer como personas.