Dice Alberto Soler, psicólogo especialista en la infancia y la adolescencia y una de las voces divulgativas de referencia en este campo en nuestro país, que “siempre se ha visto el juego como si fuera el postre de las comidas: si te lo acabas todo, tienes postre. Si no, nada”. Para el experto, esto es un error porque el juego no es secundario ni prescindible, sino que el juego “la principal vía de aprendizaje” en la infancia.
En un largo texto y vídeo divulgativo sobre el juego, Alberto Soler desarrolla esta teoría sobre el juego y su importancia en la infancia con argumentos definitivos. Antes, explica cuáles son los juegos más habituales en función de la edad desde los 0 hasta más allá de los 6 años: actividad, descubrimiento, juego simbólico o deporte, da igual, todos tienen cabida en una categoría, un tipo de juego, que para el experto, como para muchísimos compañeros suyos de profesión, es el más efectivo en la infancia: el juego libre.
“Cuando hablamos de los beneficios del juego para los niños hablamos de lo que se conoce como juego libre, y en este sentido, cuanto más estructurado está el juego, es menos juego”, reflexiona Alberto Soler. Este tipo de juego no es el que fomentamos con actividades regladas los adultos o profesores, tampoco el que hacen en las actividades extraescolares. Es, según explica el psicólogo, aquel en el que “es el niño el que decide cómo, qué y con quién quiere jugar, establece sus propias reglas, elige los materiales y decide el final del juego sin la intervención de un adulto”.
Según esta definición, el juego libre puede producirse en cualquier contexto, desde el recreo hasta clase pasando por el parque o dentro de casa. Pero, ojo, Alberto Soler deja claro, sobre todo por este último espacio, dentro de casa, que no es lo mismo juego que entretenimiento. “Ambos no tienen nada que ver. Mientras que el juego es activo y exige mucho del niño, el entretenimiento es pasivo, exige poco de él y está muy estructurado”, expone.
Como ya te estarás imaginando, dentro del entretenimiento engloba Alberto Soler la televisión o los videojuegos.

Claves del juego libre
En el mismo post divulgativo, Alberto Soler desarrolla algunas reflexiones más sobre el juego libre en la infancia y sus claves.
Lamenta el psicólogo que, “por desgracia, no acaba de resultar fácil que un niño pueda jugar libremente” debido a que son necesarios distintos factores que no siempre están al alcance de los peques: “espacio, materiales y tiempo”, cita Soler.
En este sentido, Alberto Soler critica la disposición actual de las ciudades, “más diseñadas para los coches que para las personas, por no mencionar a los niños, que tienen que resignarse a jugar en pequeños recintos vallados que llamamos parques”.
Cree el experto que este diseño urbano fomenta que se desarrolle un circulo viciosos en el que los niños, al vivir en entornos que no facilitan el juego libre, los padres “les saturan de actividades estructuradas fuera del horario de clase, los niños están más encerrados en casa con sus consolas, y poco a poco pierden un espacio público que siempre les ha pertenecido”.

Esta última reflexión seguramente sea debatible, porque habrá quien apunte a extraescolares a sus hijos porque sea imposible imposible conciliar los horarios laborales y del colegio, y otros dirán que creen que las extraescolares son mejores que fomentar el juego libre en la infancia.
Esto último tiene claro Alberto Soler que no es así. Como defensor a ultranza del tipo de juego que defiende como el más eficaz para el aprendizaje en la infancia, Soler insiste a modo de conclusión en que “es necesario dar a nuestros hijos a diario la oportunidad de jugar de un modo libre y no estructurado, de al menos durante un rato no estar escuchándonos decir ‘así sí, así no, cuidado con esto, mira aquí, ve allí’, ya que d ese modo podrán desarrollar mejor su autonomía y creatividad”.