¿Por qué no se utilizan los libros de texto tradicionales con el método Montessori?

Sin duda es una disciplina que se desvía del camino más habitual de la escuela española, es una alternativa a la educación tradicional que cada día se adapta, en mayor o menor medida, a más espacios educativos por todo el país.
Niñas prestando atención en clase

Y no solo destierra por completo los libros de texto tradicionales en la escuela española, el método Montessori también limita los exámenes que los alumnos deben realizar a lo largo del curso escolar.

Porque según se recoge la Asociación Montessori Internacional, los niños y las niñas tienen que poder desarrollarse en un ambiente dispuesto para ellos y ellas y basado en unos principios muy claros: la autonomía, la independencia, la posibilidad de elegir, el desarrollo de su propia voluntad, la iniciativa, la curiosidad individual y la autodisciplina. 

El niño, el alumno, es realmente su propio maestro para esta metodología educativa que cada día se implementa en más centros educativos que tratan de buscar soluciones a los problemas y carencias que muestra la educación más tradicional.

María Montessori no pretendía que todos los niños fueran genios, su intención era la de permitir a cada niño y niña que tuvieran la oportunidad de desarrollar todas sus capacidades por sí mismo y con los demás, con otros niños y niñas. 

Así lo que buscaba con su manera de educar, era ayudar a que los más pequeños fueran seres humanos más equilibrados e independientes, algo que les ayudaría también a desarrollarse durante la edad adulta.

Más gallinas y menos libros de texto

Sin libros, sin exámenes y sin notas numéricas, respetando el ritmo de cada alumno y motivando sus intereses y su capacidad para investigar.

En el colegio público de Santa Mariña, en Cabral (Galicia), uno de sus profesores, Alberto Bouzas, refería que los alumnos “no salían preparados para la vida cotidiana” antes de que el claustro apostara por adaptar parte de la metodología Montessori a las aulas.

Veían como los alumnos aprendían contenidos en los libros de texto pero no sabían leer el horario del autobús en una parada. Ahora han introducido nuevas metodologías y por ejemplo, los alumnos de 6º de Educación Primaria, cuidan de un gallinero en el patio del centro, recogen los huevos, los venden, llevan la contabilidad y con los beneficios se van de excursión.

Aprenden a partir de la experiencia, del interés, de la curiosidad, aprenden de un modo transversal distintos contenidos y han dejado en un rincón los libros de texto.

Niños con su profesora en el aula - Pexels

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