Dado que, durante el embarazo, la futura mamá alimenta también a su bebé en crecimiento cada vez que come, no es de extrañar que muchas embarazadas se preocupen por lo que comen, y opten por aquellos alimentos que sean más saludables y nutritivos.
Es cierto que, en el caso de que surjan muchas dudas, algunas de las más comunes suelen estar relacionadas con el pescado y el marisco. La pregunta es, ¿es posible comer cangrejo durante el embarazo?
Por suerte, tal y como te explicaremos a lo largo del siguiente apartado, comer seguro durante el embarazo es seguro, siempre y cuando, eso sí, se coma completamente cocido (y con moderación).
Comiendo cangrejo durante el embarazo, ¿es una opción segura?
El cangrejo es un alimento nutritivo y delicioso, que suele comerse solo acompañando con un poco de limón, o mezclándolo en ensaladas, pasta o amontonado en exquisitos sándwiches. Además, suele ser una de las opciones favoritas a la hora de elaborar el popular pastel de marisco, en el que el cangrejo es uno de los ingredientes estrella.
Lo cierto es que, tal y como mantienen los nutricionistas, en realidad hay pocos riesgos de consumir cangrejo durante la gestación; siempre y cuando, eso sí, se sigan las pautas de manipulación de alimentos adecuada, se cocine debidamente, y no se exceda su consumo.
Es más, los mariscos, como el cangrejo, presentan un perfil bastante interesante respecto a su contenido en proteínas, además de ser bajo en grasas, motivo por el cual el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos recomienda consumir con regularidad durante la gestación.
¿Es un alimento seguro para el bebé?
Siempre y cuando el cangrejo se encuentre bien cocido, es una opción bastante segura tanto para la futura mamá como para el propio bebé en sí. En muchas ocasiones, los mariscos crudos contienen bacterias que sí pueden acabar enfermando a la mamá y pasar al bebé.
Por este motivo, es de vital importancia que el cangrejo, antes de consumirlo, haya sido completamente cocido.

Pero, ¿qué ocurre con determinados elementos, como podría ser el caso del mercurio? Sí es cierto que este se convierte en uno de los principales problemas tanto de los pescados como de los mariscos, debido a la cantidad de mercurio que puede contener, que sí podría ser peligroso para la futura mamá y para el bebé, pudiendo causar malformaciones genéticas (entre otros problemas).
Por suerte, el cangrejo es una opción de marisco con bajo contenido en mercurio, de forma que, en lo que a su consumo se refiere, no representaría ningún problema siempre y cuando haya sido bien cocinado.
Algunas precauciones generales a tener en cuenta
Comerlo completamente cocido
Tanto si lo cocinas tú, como si lo pides en un restaurante, es de vital importancia asegurarse de que el cangrejo se encuentre muy bien cocinado, ya que, en algunas ocasiones, tanto el cangrejo como otros mariscos suelen prepararse crudos o poco hechos.
¿La clave? Cocinarlo al menos a una temperatura interna de 145 grados.
Limitar la cantidad
Siempre y cuando el cangrejo se encuentre bien cocinado, es totalmente seguro consumirlo entre 2 a 3 veces por semana como máximo, manteniendo, eso sí, un límite semanal de 320 gramos en total.
Escogiendo muy bien el cangrejo
Debemos tener en cuenta que algunos cangrejos pueden provenir de áreas donde pueden existir contaminantes en el agua, por lo que es bastante importante que las embarazadas controlen de dónde provienen los mariscos que compran y / o consumen.
Como mantienen los expertos, es imprescindible incidir que los beneficios de mariscos como el cangrejo tienden a superar los riesgos. Y, en el caso del cangrejo en sí mismo, se trata de una opción bastante segura siempre y cuando se cumpla todo lo indicado.
¿Y en el caso de la langosta?
También nos encontramos ante una opción con bajo contenido de mercurio, la cual debe ser también completamente cocida, una recomendación que se aplica tanto para la langosta fresca como para la congelada, independientemente de que se consuma en casa o en un restaurante.