Trucos efectivos para ayudar a los niños a concentrarse

La concentración es una capacidad que requiere de entrenamiento además de ser muy importante en el ámbito educativo y pedagógico. Es por ello, que las padres y madres deben tratar de ayudar a sus hijos e hijas para lograr que su futuro sea exitoso tanto laboral como emocionalmente.
Niña concentrada haciendo los deberes

La concentración es una de las habilidades fundamentales en el proceso de conocimiento. Para sentirse concentrado, es importante mantener la atención focalizada sobre un punto de interés, durante el tiempo que sea necesario. De hecho, sin concentración es prácticamente imposible aprender, leer o hacer algo. La concentración es imprescindible para el aprendizaje. Además, para concentrarse es importante utilizar la atención y gracias a ella nuestra mente puede centrarse en un estímulo de entre todos los que hay a nuestro alrededor para ignorar todos los demás.

El entorno de un niño está repleto de informaciones, novedades, preguntas y estímulos. Por eso, es muy difícil para los hijos e hijas, mantener una atención y una concentración de un modo particular. Tanto es así, que su capacidad de concentración es de tres a cinco minutos por cada año de vida, y los adultos solo mantenemos la concentración por espacios de 45 minutos. Por todo ello llegamos a una conclusión:  no se le puede pedir ni exigir a un niño o niña que pase toda la mañana concentrado en el colegio. (Algo que damos por hecho). Los críos necesitan su espacio de diversión, por ello, es importante parar, descansar un poco y continuar concentrado para poder emplear varias horas en hacer las tareas del día a día.

Para esto es fundamental planear el trabajo en bloques de tiempo, todos ellos pensados y adecuados a la edad del menor. Por ejemplo, no es lo mismo un crío de 8 años que de 15, por lo que consultar con un especialista, ya sea pedagógo/a o psicógolo/a,  puede ser idóneo y ayudar mucho a las familias a la hora de marcar estas pautas.

Lo que sí que es importante saber es que los niños no se concentran de manera automática. Para que esto funcione es imprescindible trabajar y desarrollar las capacidades necesarias para que puedan manejar esta actividad sin dificultad y no se sientan frustados. Por ello, desde Ser Padres sugerimos 10 consejos para ayudar a los pequeños de la casa a lograr una concentración sana y sencilla y alejada de frustraciones innecesarias.

Detectar esas cosas que hacen que tu hijo esté concentrado

Puede ser haciendo  legos, puede ser pintando, cocinando o recogiendo flores del campo. Lo importante que dediquen a una tarea con atención lo que ayudará a que mejoren sus niveles de concentración que podrán aplicar a otras áreas donde tienen más dificultades.

Encontrar el mejor momento

Es bueno fijarse en la hora en la que estudian mejor. Normalmente suele ser por las mañanas, después de  dormir es un buen momento ya que han comido algo y están repletos de energía positiva.

Encontrar la manera de que aprendan a organizarse

Aprender a organizarse implica hacer un mapa mental con las diferentes tareas que se deben preparar de cara al día, mes o año. Esto implica que por iniciativa propia se siente uno con atención y concentración durante unos 5-10 minutos a tratar de ordenar la mente.

Desarrollar la imaginación

Crear situaciones en la mente, imaginar y visualizar diferentes opciones, asociaciones o enlaces otorgarán a la información ese significado necesario para recordarla después. Cuando los datos ya poseen cierta conexión sólo será necesario el razonamiento y comprensión de la misma , sin embargo cuando los datos son inconexos, se hace imprescindible un trabajo previo según el grado de imaginación que seamos capaces de aplicar y desarrollar. La lectura, la exageración, la risa, los colores, los sentidos, el pensamiento positivo, todas estas cosas pueden ayudar mucho a la hora de tener que memorizar.

Buscar un buen lugar de trabajo

Despistarse con una mosca es bien sencillo así que.... mejor evitar las moscas. Si el espacio cuenta con luz, agua y alguna planta que entone el entorno, mejor.

No saturar

Es fundamental no saturar los cerebros. Siempre que se habla de concentración se habla de la necesidad de parar la mente y distraerse.

Aplicar el Método Guillour

El método Guillour es un programa de ejercicios que combinan arte y ciencia para estimular la concentración de los niños y enseñarles a evitar las distracciones del medio. Su herramienta principal son una serie de láminas a partir de las cuales los pequeños deben encontrar símbolos, salir de un laberinto o reproducir las figuras representadas.

Empezar a practicar la meditación

Para aumentar el nivel de concentración está muy bien empezar con pequeñas dosis de meditación, pues controlar el cerebro y los malos pensamientos ayudan a tener una mejor concentración además de salud mental.

Tener la vida lo más ordenada posible

Dormir bien, comer saludable, tener un espacio de trabajo agradable y ordenado, todo esto ayuda a la  concentración y es imprescindible para tener atención.

Dosis infinitas de paciencia

Que el pequeño o pequeña note que tienes paciencia con sus problemas hará que se sientan confiados y pongan más empeño a la hora de mantener la atención.

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