Escenas como la que pudimos ver cuando Juan José Ballesta se subió al escenario a recoger su Premio Goya por 'El bola', en el año 2000, cuando tenía solo 12 años, ahora no son posibles. ¿Por qué? Porque desde 2011 la Academia de Cine así lo recoge: está prohibido que los menores de 16 años opten a los Premios Goya.
¿Por qué los niños no pueden optar a un Goya?
La razón que dio la Academia de Cine para tomar esta decisión estaba basada en requisitos legales: "Los niños que ganaban un Goya pasaban a ser miembros activos de la Academia, lo que implica circunstancias legales no exigibles a un menor". Así lo manifestó la institución en 2011 en su cuenta de Twitter:
83110581707612160Además, recalcaron esta idea mediante un comunicado en el que se aseguraba que el Goya: "puede provocar a los menores de 16 años una serie de factores externos que condicionen su desarrollo profesional y personal sin el criterio y la responsabilidad que se le debe exigir a un profesional con la madurez deseable".
La decisión no estuvo libre de polémica y levantó ciertas ampollas, tanto es así que directores como Montxo Armendáriz o David Trueba criticaron esta medida por considerarla “paternalista”.
Seis niños con un Goya

La categoría a mejor actor y actriz revelación fue creada por la Academia en 1995, abriendo la puerta de entrada a Los Goya a los más pequeños. Desde entonces, han sido solo seis los niños que han recibido este galardón: en 1997, Andoni Erburu, se convertía en el actor más joven en recibir un Goya, tenía solo 9 años, siendo además el primer niño que se subió al escenario para ser galardonado. Su papel en la película Secretos del corazón fue el que le llevó hasta el merecido reconocimiento. Juan José Ballesta recogió en el año 2000 con 12 años su Goya por el papel en la película El bola.
En 2007 sería Ivana Baquero quien, con 12 años, recogería su Goya a actriz revelación por El Laberinto del Fauno. Nerea Camacho ganó el Goya en 2008 con solo 12 años por su papel en Camino. Marina Comas y Francesc Colomer fueron galardonados en 2011 por sus papeles en Pa negre, cuando tenían 15 y 14 años, respectivamente.
Desde entonces, han sido muchos los niños actores y actrices que se han quedado sin premio, a pesar de dar vida a personajes protagonistas y de gran calado y reconocimiento entre el público en diferentes películas, es el caso, por ejemplo, de Laia Artigas, protagonista de Verano 1993 (2017).
Estas jóvenes estrellas han seguido dedicándose, en muchos casos, a la interpretación, pero es cierto que más de uno ha confesado en alguna ocasión que se sintió sobrepasado por la fama. Lo cierto es que, tanto a nivel nacional como internacional, son muchos los casos conocidos de niños estrellas maltratados por la fama, de ahí que el debate, aún a día de hoy, siga candente y genere polémica. Por un lado, se plantean cuestiones como si es mejor preservar y proteger la niñez y la inocencia o si puede afectar negativamente la fama y el recibir un premio de esta envergadura a un niño, pero por otra parte, la duda es si esta decisión de la Academia puede afectar a las posibilidades y al futuro o trayectoria de jóvenes talentos que empiezan a despuntar desde la infancia pero que, en algunas ocasiones, no ven reconocido su mérito o sus dotes interpretativas debido a su edad. El debate está servido.