En el viaje de la maternidad, muchas madres enfrentan diversas presiones y expectativas que provienen, la mayoría de las veces, de la mirada crítica de la sociedad. Desde decisiones sobre la crianza hasta opciones personales, las madres a menudo se encuentran en un terreno donde el juicio ajeno parece omnipresente.
Laura Baena, fundadora de 'Malasmadres', confiesa que "desde el embarazo recibimos consejos y juicios sobre las decisiones que vamos tomando con respecto a nuestra maternidad. A veces nos sentimos juzgadas por el entorno familiar, a veces por el grupo de amigos y a veces por muchos a la vez".
Este año, la divulgadora ha querido medir cómo nos sentimos de juzgadas las madres y por eso desde su equipo han lanzado la encuesta “No eres menos madre”, en la que se pregunta dónde nos sentimos más expuestas:
- En mi entorno familiar
- En mi grupo de amigas
- En la escuela (profesores)
- En el grupo de padres y madres
- En el trabajo
- Otros
- En ninguno, no me siento juzgada
Estas son algunas de las conclusiones sobre las áreas donde las madres se sienten particularmente vulnerables a la evaluación externa:
- Elecciones de crianza: Las decisiones sobre lactancia, métodos para dormir y elección de la guardería son sólo algunas de las áreas donde las madres se enfrentan a opiniones divergentes. La elección de un enfoque puede llevar consigo un peso de juicio, ya sea por parte de familiares, amigos o incluso extraños.
- Equilibrio trabajo-familia: Las madres que optan por regresar al trabajo o aquellas que eligen dedicarse por completo a la crianza pueden sentirse juzgadas. La sociedad a menudo emite juicios sobre cuál es la decisión "correcta", sin tener en cuenta las circunstancias individuales de cada madre.
- El debate de la alimentación infantil: Las decisiones sobre la alimentación infantil pueden desencadenar juicios. Ya sea la elección de la lactancia materna o fórmula, o la introducción de sólidos, cada madre merece apoyo en las decisiones nutricionales para sus hijos.
- Estándares estéticos y de cuerpo: La presión para recuperar la figura después del parto y cumplir con estándares estéticos preconcebidos puede ser abrumadora. Las madres a menudo se enfrentan a comparaciones poco realistas y críticas sobre su apariencia física, lo que puede afectar su autoestima.
- Uso de tecnología y pantallas: La tecnología y el tiempo frente a las pantallas para los niños son temas candentes. Las madres pueden sentirse juzgadas por la cantidad de tiempo que permiten a sus hijos en dispositivos electrónicos, aunque a menudo se enfrentan a desafíos únicos en una era digital en constante evolución.
- Decisiones de carrera y ambiciones personales: Las madres que buscan avanzar en sus carreras o perseguir sus ambiciones personales pueden encontrarse con juicios y cuestionamientos sobre sus prioridades. La idea de equilibrar el trabajo y la vida personal sigue siendo un tema polémico.
En la maternidad, cada una se enfrenta a desafíos únicos. De ahí la importancia en no juzgar; en lugar de eso, la sociedad podría beneficiarse al ofrecer apoyo y comprensión, reconociendo la diversidad de experiencias y decisiones que definen la maternidad en el siglo XXI.
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