Cinco cuentos cortos de Navidad para contar a tus hijos

Los cuentos de tradición oral nos permiten adecuar una misma historia a distintos momentos, además de crear recuerdos entrañables a través de la imaginación y la magia.
Cuentos de Navidad para regalar

La Navidad es la época perfecta para cultivar la magia y la imaginación en nuestros pequeños con cálidas historias navideñas cargadas de ilusión. 

Con los años y la facilidad de acceso a libros de papel, las pantallas e incluso los audiocuentos o podcasts infantiles, se está perdiendo la costumbre de contar cuentos de tradición oral, tan antiguos como la humanidad: historias cortas, contadas generacionalmente por padres, tíos y abuelos a niños, con alto valor simbólico y un argumento matriz que varía con las aportaciones y el ingenio de cada narrador. 

Este modo de narración es ideal para crear un contexto de cercanía y despertar la imaginación de nuestros pequeños interlocutores. 

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Hoy os propongo tres cuentos cortos de Navidad que podéis contar a vuestros hijos estos días para crear mágicos recuerdos navideños:

  • El Regalo Especial: En un pequeño pueblo cubierto de nieve, vivía un anciano llamado Nicolás. Todos los años, Nicolás preparaba un regalo muy especial para alguien necesitado. Sin embargo, esta vez, él mismo se encontraba en una situación difícil. Para su sorpresa, la comunidad se unió para devolverle el amor y la bondad que él había regalado a lo largo de los años. Este cuento corto resalta la importancia de dar y recibir, recordándonos que el verdadero regalo de la Navidad es el amor compartido.
  • Ángela y el Niño Jesús: Ángela es la mediana de tres hermanos de una familia modesta. Un año, por Navidad, asiste con su familia a misa en una Iglesia donde hay un precioso Nacimiento. Pero Ángela no entiende cómo la figura del Niño Jesús está desnuda, con apenas un trapo a modo de pañal. Preocupada porque tenga frío, decide "rescatarlo" y sin que nadie se de cuenta se lleva la figura a casa. Todo el pueblo busca al Niño Jesús desaparecido, y Ángela guarda su secreto, con la figura envuelta en una de sus más preciadas mantas. Finalmente sus hermanos la descubren y le explican que el Niño Jesús no tiene frío, porque es una figura, una representación y acompañan a Ángela a devolverlo a la Iglesia.
  • El Ángel y el Carpintero: En un pequeño taller de carpintería, un artesano trabaja incansablemente para crear juguetes para los niños del pueblo. Un día, un ángel aparece en su taller y le da las gracias por traer alegría a los más pequeños. A cambio, le otorga un don mágico: cada juguete que el carpintero crea con amor se convierte en una fuente de felicidad eterna para aquellos que lo reciben. Este cuento celebra la importancia de poner amor en cada acto, por pequeño que sea.

Estas son tres de los cuentos cortos que cuento a mis hijos cada Navidad, sentados frente a la chimenea o camino de llevar las cartas al Paje Real, con versiones más cortas o más largas según la creatividad con la que cuente ese día o la atención que ellos me presten. Pero siempre con la misma intención: conservar la magia de la infancia y la Navidad a través de la tradición oral.

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