Mafalda puede que sea una de las “niñas” más conocidas y reconocidas de la literatura argentina a nivel internacional.
Joaquín Salvador Lavado, más conocido como Quino, fue el dibujante y escritor que tuvo el acierto de crear uno de los personajes más tiernos y con unas reflexiones más acertadas sobre el mundo, la vida, la política, la sociedad, la maternidad, la familia, las amistades e incluso la sopa.
Han pasado más de 60 años y, sin embargo, sus reflexiones continúan de plena actualidad, llegan al corazón de millones de personas en todo el mundo y superan fronteras, países e incluso culturas.

Un dibujo con personalidad
Quino recibió el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2014 precisamente por este personaje, por Mafalda y cuando le preguntaban sobre ella tras recibir el premio confesó que nunca aprendió realmente a dibujarla y “tenía que calcarla” durante los nueve años que estuvo publicando sus historias.
Mafalda siempre ha sido un personaje con una personalidad muy definida, muy marcada y por eso quizás se convirtió en la tira latinoamericana más vendida en todo el mundo, por eso y por frases como estas, pensadas hace más de sesenta años, quizás para nosotras, para este mismo momento.
Para parar un poco y buscar más tiempo para pasarlo en familia:
- ¿No será acaso que esta vida moderna está teniendo más de moderna que de vida?
- Como siempre: lo urgente no deja tiempo para lo importante.
Para enseñar a los hijos a ser más generosos:
- No es que no haya bondad, lo que pasa es que está de incógnito.
- ¿De qué sirve la riqueza en los bolsillos si hay pobreza en la cabeza?
- Promesas y promesas… hay gente que lo único que cumple son años.
- El problema es que hay más gente interesada que gente interesante.
Para aprender a ser más empáticos:
- ¿Pensaron alguna vez que si no fuera por todos nadie sería nada?
- Lo ideal sería tener el corazón en la cabeza y el cerebro en el pecho. Así pensaríamos con amor y amaríamos con sabiduría.
Para fomentar la autoestima:
- No envejeces cuando se arruga la piel, sino cuando se arrugan los sueños y esperanzas.
- No es que esté despeinada, es que mi cabello tiene libertad de expresión.
Estas son preciosas, pero si quieres descubrir más te recomendamos estas 11 frases de Mafalda con las que enseñar a los niños a desarrollar un pensamiento crítico.