Con la llegada del buen tiempo, los fines de semana se convierten en una excusa perfecta para dejar atrás la rutina y hacer planes en familia. Te proponemos cinco destinos irresistibles para viajar en mayo con niños. ¿Mochilas listas? ¡Pues allá vamos!
Dinópolis (Teruel): Un viaje jurásico sin salir de España
¿Tienes en casa a un fanático de los dinosaurios? Entonces Dinópolis es parada obligatoria. Este parque temático en Teruel consigue que los peques se diviertan mientras aprenden sobre paleontología. Hay fósiles, réplicas a tamaño real y espectáculos. ¡Un viaje al pasado fascinante! Mayo es un mes ideal para visitarlo sin agobios, con temperaturas suaves y sorpresas que descubrir allí.

Ciudad de las Artes y las Ciencias (Valencia): Aquí la curiosidad es bienvenida
Este complejo futurista es mucho más que un bonito escenario para hacer fotos. El Museo de las Ciencias Príncipe Felipe es un paraíso interactivo para las mentes inquietas. Aquí los niños pueden tocar, experimentar y dejar volar la mente. Y si queréis cambiar de ambiente, cruzad la pasarela hasta el Oceanogràfic, el mayor acuario de Europa con medusas, pingüinos y hasta belugas. El Hemisfèric, por su parte, ofrece películas envolventes que fascinan tanto a pequeños como mayores. ¡Y todo esto rodeado de grandes lagos y jardines! Además, hay rincones para hacer picnic o echarse unas carreras. El plan en Valencia está asegurado, así que anótalo.
Parques temáticos en Madrid y Barcelona: adrenalina y risas con alucinantes vistas
Madrid tiene mucho que ofrecer a todas las familias: desde el Parque Warner, con superhéroes, Looney Tunes y espectáculos increíbles, hasta el clásico parque de atracciones.
Y el parque temático de Barcelona, Tibidabo es pura magia. Es un parque de atracciones con vistas increíbles y donde por supuesto no falta el giradabo, una noria con fabulosas vistas y llena de luces led que la ilumina por la noche, cambiando sus colores.
Galicia: un lugar de cuento
En Galicia la naturaleza se mezcla con la fantasía. En la isla de La Toja, la Aldea de los Grobits recrea un pequeño mundo al estilo hobbit, con casitas semienterradas entre árboles. Otro lugar obligatorio es Pontevedra, el Parque de los Sentidos en Marín que invita a tocar, oler, trepar y explorar.
Y para finalizar, si pasas por Lugo, no te olvides de conocer la Aldea de las Hormigas. Ideal para visitar con niños y despertar la imaginación y el asombro. Aquí, hay esculturas creadas con materiales reciclados y las hormigas son enormes. ¡De un tamaño gigante!
Castilla y león: rutas mágicas y fortalezas encantadas
Soria esconde muchos secretos y uno es el Bosque Mágico de Fuente del Pino. ¡Es ideal para visitar con tus pequeños! Siguiendo un sendero perfectamente señalizado, os adentraréis en un recorrido salpicado de casitas diminutas, columpios entre ramas y duendes que descansan o buscan setas. Puede parecer sonar a mucha distancia, pero el camino es muy entretenido y cada rincón tiene una sorpresa distinta. Además, dicen que todo comenzó con unas pocas casitas hechas por una vecina del pueblo y que ahora, más de treinta seres mágicos, habitan allí. ¿Seréis la familia capaces de encontrarlos todos?
¿Y qué niño no querría conocer el hogar del famoso Ratoncito Pérez? Pues en Palencia pueden seguir su Ruta Sendero con un mapa, pasaporte y casitas en miniatura repartidas por el pueblo de este famoso personaje recolector de dientes.

Mayo: el mes perfecto para crear recuerdos en familia
Ni el frío invernal ni el calor sofocante del verano. Mayo es la antesala del verano, un mes que invita a improvisar escapadas llenas de aventuras. Mayo es uno de esos meses privilegiados para viajar en familia. En algunas zonas el clima es suave, así que se puede disfrutar de muchas actividades al aire libre sin preocupaciones. Los días son más largos y la naturaleza está en pleno esplendor, así que cualquier escapada es una experiencia mucho más placentera. Además, al no coincidir con las vacaciones escolares más concurridas, los destinos suelen estar menos masificados: hay menos colas, más espacio para explorar y una sensación general de calma que se agradece cuando se viaja con niños. Por si fueran pocos motivos, algunos alojamientos y atracciones ofrecen precios más bajos en estas fechas, por lo que supone un alivio para el bolsillo.
Además, antes de la recta final del curso conviene hacer una pausa para recargar pilas y salir de la rutina y pasar tiempo de calidad en familia. Los destinos familiares en este mes por tanto pueden ser más tranquilos. Ya sea paseando por un bosque, subiendo a una noria con vistas o explorando casitas de cuento… ¡Las opciones son infinitas!
El mes de mayo también es el mes de las flores, de los festivales locales y de actividades culturales y ferias al aire libre. Muchos colegios celebran jornadas o festivos locales que abren esa pequeña puerta el descanso o desconexión sin necesidad de unas largas vacaciones. ¡Así que a disfrutar: mochilas listas y buen viaje!
