Cuando hablamos de museos siempre pensamos en grandes instituciones, a veces excesivamente serias y otras extremadamente aburridas. Pero lo cierto es que cada vez más estos lugares se abren a los más pequeños, a los niños y jóvenes con propuestas divertidas mediante las que no dejan de aprender, los visitantes y de mostrar todo lo que encierran en sus vitrinas, los grandes museos.
Hemos recogido las propuestas de diversión y aprendizaje de siete museos madrileños. Puede que alguno no esté en la lista de los más conocidos de la ciudad pero quizás ese sea uno de sus encantos.
Lo que tenemos claro es que todos merecen mucho la pena y una visita a sus instalaciones está más que justificada estos días de calor y de ocio. Una visita en la que disfrutar en familia, adultos y niños y sorprendernos al mismo tiempo y con la misma intensidad.
Museo Nacional de Ciencia y Tecnología
La propuesta es la de promocionar el conocimiento y la cultura científica a todos los visitantes, algo que es muy importante sobre todo cuando leemos sobre la brecha de género en los temas relacionados con la tecnología y la investigación.
El museo tiene una magnífica muestra permanente en la que los niños y los adultos se divierten de la mano de la ciencia.
Actividades para niños, talleres científicos, una sala llamada “Nano espacio” en la que sorprenderse aún más con la ciencia que apenas se ve a primera vista
La entrada al museo y a sus exposiciones permanentes es gratuita, los talleres y las exposiciones temporales tienen distintos precios.
Museo de los Soñadores
Con este nombre es evidente que el público más joven se lo va a pasar genial. Llega a Madrid desde Milán con sus 16 instalaciones en las que une el mundo físico y el digital.
La idea es proporcionar al público una experiencia en la que entretener a los visitantes y que estos den rienda suelta a la imaginación sin límites ni frenos.
Los precios oscilan de los 12€ a los 25€
Museo Nacional de Ciencias Naturales
Un lugar perfecto para acudir con los niños que se extiende por dos espacios de todo un edificio ya de por sí bastante grande.
Tiene una sala dedicada al Mediterráneo, un Jardín de Piedras, una réplica de un Diplodocus que provoca la sorpresa de los más pequeños y es una de las estrellas del museo, como lo es el esqueleto de un Megatherium Americanum del pleistoceno de origen argentino o el espectacular esqueleto de una ballena de más de 20 metros.
Además el calamar gigante o el conjunto de cráneos y reproducciones de humanos primitivos, hacen que la visita sea un viaje muy entretenido por la historia de la humanidad. Lo complicado va a ser dar por finalizada la visita si vamos con niños.
Tienen actividades específicas organizadas para los niños y adolescentes, desde ilustración científica a preguntas a expertos, un amplio abanico con el que enamorar a los más jóvenes.
La entrada general cuesta 7€, la reducida es de 3,5€ y los domingos desde las 17.00ha las 20.00h la entrada es gratuita.

Sweet Space
Sí, el museo del dulce y las chucherías. Uno de esos sitios en los que todos nos habríamos perdido cuando éramos pequeños.
Una aventura dulce con salas temáticas diseñadas por artistas de la moda como Ágatha Ruíz de la Prada, del arte urbano como Misterpiro o del arte más contemporáneo como Antonyo Marest. Y sí, en cada sala espera alguna que otra golosina al visitante para disfrutar prácticamente con todos los sentidos.
Las entradas generales hasta los 12 años cuestan 18€, desde los 3 años a los 11, la entrada cuesta 14€.
Museo Tiflológico
Fue creado por la Organización Nacional de Ciegos de España en 1992 y se define como un museo para ver y tocar.
Se plantea como una experiencia de inclusión, igualdad y acceso a la cultura para personas con discapacidad visual pero también para personas sin esa discapacidad.
Para recorrer con los niños es sorprendente y entretenido y les ayuda a entender mejor como “ven” el mundo las personas con discapacidad visual.
La entrada es gratuita para todos los públicos y para niños a partir de 10 años se organizan visitas guiadas en las que se recorren las maquetas de algunos monumentos históricos nacionales e internacionales.
Museo de las Ilusiones
En 20 países del mundo hay un museo como este que plantea un recorrido por un mundo visual lleno de trampas, engaños y confusiones muy divertidas y entretenidas.
Eso de que no hay que fiarse de lo que vemos o de que hay que fiarse bien para distinguir la realidad de lo que no lo es, en este museo es pura realidad.
Hologramas. ilusiones fotográficas, espejismos, todo se transforma ante nuestros propios ojos. La diversión y la sorpresa están aseguradas.
El precio de la entrada va de los 12 a los 9 euros.
Museo Geominero
Fósiles, minerales y rocas se reparten por las 250 vitrinas de madera tallada que guarda este precioso museo.
En sí mismo es el museo que tiene uno de los interiores más espectaculares de todo Madrid. El edificio es considerado Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento.
El museo cuenta con unas 100.000 piezas de las que solo está expuesto un 20% en la espectacular sala por la que están distribuidos todos sus tesoros. Cruzar sus puertas es emprender un viaje en el tiempo, pero en el tiempo geológico que es aún más espectacular y que a los más pequeños les va a llamar muchísimo la atención y a despertar su curiosidad también.
La entrada al museo es gratuita.
Y además de todo esto, en verano tiene en marcha talleres de dos semanas durante los meses de julio y agosto para niños de entre 9 y 12 años, con toda una agenda de actividades muy entretenidas.