Jeff Kinney: “Es muy importante para los niños saber que su personaje no va a cambiar”

El autor del Diario de Greg, que ha vendido más de 275 millones de ejemplares en todo el mundo, reconoce que la suerte y haber dado con lo que le gusta a su público han sido dos factores claves en su éxito entre sus jóvenes lectores.
Jeff Kinney

A Jeff Kinney (Maryland, 1971), el autor e ilustrador estadounidense conocido por la serie de libros Diario de Greg, siempre le gustaron los cómics. Sin embargo, al terminar la universidad, comenzó a trabajar como programador informático y no fue hasta muchos años después que recuperó su pasión y comenzó a dar sus primeros pasos como escritor e ilustrador. Tras muchas negativas previas como dibujante en periódicos, consiguió publicar su primer libro de la serie, Diario de Greg: Un renacuajo, en 2004. Antes de eso, Kinney trabajó en otros proyectos y tuvo una serie en línea llamada Igdoof en la que también mostró sus habilidades artísticas, pero fue Greg quien le llevó a alcanzar el éxito. Desde el lanzamiento del primer libro, la serie ha ganado popularidad hasta alcanzar los 275 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo.

Usted es programador informático. Sin embargo, siempre quiso ser caricaturista. ¿Cómo explica un informático esa pasión por las viñetas de periódico?

Buena pregunta. Supongo que mi pasión por dibujar y el humor proviene de mi infancia. En mi niñez, tenía tres grandes intereses: la programación de ordenadores, los cómics y el humor. Después de completar mis estudios universitarios, conseguí un trabajo como programador y por un tiempo dejé de lado las otras dos pasiones. Sin embargo, con el tiempo, mi deseo de dibujar y explorar el humor se fortaleció, permitiéndome finalmente dedicarme a desarrollar esta faceta de manera simultánea.

Diario de Greg empezó en 2004 como una serie que usted autopublicaba online. ¿Cuándo intuyó que era el momento de dar el paso al mundo editorial? ¿Cuándo se convenció de que eso que estaba publicando gratis en internet podría tener interés para una editorial?

Inicialmente, aspiraba a convertirme en un dibujante de periódicos, pero lamentablemente mi trabajo no recibió la aceptación que esperaba. Durante tres años, persistí en mis intentos de ser publicado en diversos medios, tocando todas las puertas posibles, aunque sin éxito. La dificultad aumentaba ya que los periódicos se volvían cada vez más reducidos en tamaño. Ante esta situación, contemplé la posibilidad de recopilar mis viñetas en un libro, dado que acceder a los periódicos resultaba cada vez más complicado.

A finales de los años noventa, comencé a materializar esta idea, pero no compartí los resultados con nadie hasta casi ocho años después. Curiosamente, durante la década posterior a la publicación del primer libro de Greg, continué trabajando como programador en una empresa de software médico.

Tengo entendido que Bill Watterson ha influido bastante en su estilo. ¿En quiénes se ha inspirado para crear a Greg?

Bueno, el arte de Bill Watterson está en un nivel que considero inalcanzable para mí; sin embargo, si tuviera que identificarme con un autor, diría que mi estilo se ve influenciado por Gary Larson. Larson, conocido por crear la tira cómica The Far Side, tiene un estilo muy accesible que fue fundamental para que comenzara a pensar en la posibilidad de ser dibujante y escritor. Además, la creatividad de Matt Groening, el creador de Los Simpson, también ha sido una fuente inspiradora para mí.

Portada de Diario de Greg 18 - Descerebrados.

Después 275 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo y de que su serie se convierta en la cuarta más vendida de la historia, ¿cómo recuerda aquellos primeros pasos suyos? ¿Qué le diría si pudiera al Jeff Kinney de entonces?

Si reflexiono sobre mi trayectoria, me siento increíblemente afortunado. Hay innumerables personas talentosas en el mundo que no han experimentado el mismo nivel de éxito, y al observar el trabajo de otros ilustradores, a menudo siento que todos poseen más talento que yo. No obstante, creo que en su momento logré conectar con lo que la gente aprecia, descubrí la fórmula adecuada, y eso es lo que me ha llevado hasta este punto. Considero que he tenido esa suerte en mi camino.

Greg es un antihéroe… ¿Quizás fue ese el secreto de su éxito?

Es posible. Greg siempre exhibe tristeza, incomodidad y disgusto, y creo que es precisamente esto lo que atrae a la gente. Si fuera un personaje exitoso y satisfecho, supongo que no resultaría tan intrigante. Los lectores disfrutan seguir las vivencias de Greg porque lo encuentran un personaje fascinante.

Interior de Diario de Greg 18 - Descerebrados.

¿Cuánto hay de Jeff Kinney en Greg?

Hay mucho de Jeff Kinney en Greg. Aunque yo, a diferencia de Greg, he evolucionado y crecido ya que ahora tengo 52 años, cuando comencé a escribir sobre este personaje, ya había incorporado muchos de mis defectos en él. Como humorista, mi enfoque consiste en transformar esos defectos en algo cómico.

¿Qué le dicen los niños y las niñas de su personaje? ¿Qué le dicen que les gusta?

Frecuentemente me comentan que Greg se asemeja a ellos o que han experimentado situaciones similares. En el ámbito de la comedia, esto es precisamente lo que se busca: establecer una conexión con el lector, lograr que se vean reflejados en los personajes, incluso a través de sus imperfecciones.

En España se acaba de publicar el volumen número 18, Descerebrados, y Greg sigue suspendido en sus 10 u 11 años. No sé si tiene pensado hacerlo crecer.

Greg es un personaje de cómic, y al igual que otros personajes icónicos como el Pato Donald o Astérix y Obélix, está suspendido en el tiempo. Creo que uno de las aspectos divertidos de un personaje de cómic radica precisamente en esa constancia, en su falta de cambios. Esta característica es especialmente significativa para los niños y las niñas, ya que les proporciona seguridad saber que su personaje favorito no experimentará transformaciones. Les da una especie de red de seguridad a la que pueden aferrarse y saber qué esperar.

¿Hasta dónde va a llegar con Greg?

Esta es la pregunta del millón, algo que me planteo constantemente. Tengo claro que llegaré al número 20, y mi deseo es superar los 300 millones de ejemplares vendidos. No obstante, es difícil prever más allá, ya que incluso si las ventas disminuyeran y el número de lectores descendiera, Greg seguiría interesándome.

Recientemente, una lectora me contaba que cada Nochebuena lee con su familia un libro de Greg. Esta anécdota me impactó profundamente. Disfruto escuchando estas historias porque son las que verdaderamente me motivan. Creo que incluso si solo una lectora me siguiera, eso sería suficiente para mí.

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