No es una mala idea organizar un día de excursión en familia a una granja, para muchos niños y niñas acostumbrados a los ritmos y los modos de la vida en la ciudad, seguro que es un destino de los más exóticos que podemos proponerles.
Un plan divertido pero al mismo tiempo educativo, un plan que va a despertar su curiosidad en muchos aspectos y les va a descubrir la importancia de la vida en una granja, de trabajar en el medio rural, de respetar los ritmos y los tiempos de la naturaleza.
Hay numerosas granjas a las que podemos dirigirnos a pasar el día en familia, instalaciones en las que disfrutar con los animales, realizar excursiones o visitas guiadas por profesionales e incluso realizar talleres en familia. Os dejamos una selección de algunas de las granjas más interesantes que podemos visitar con los niños.
Granjas para ir con niños en Madrid
Una de las experiencias más interesantes de acudir a pasar el día a una granja con los niños es ver cómo aprenden, cómo interactúan, cómo descubren a través de sus sentidos lo que está pasando, lo que están viviendo. Aprenden a través de la experiencia y no escuchando explicaciones que no pueden comprobar por sí mismos.
Giraluna. Una granja que también es escuela y que lleva funcionando desde el año 2001 uniendo la naturaleza y la fantasía, lo rural y lo mágico.
El entorno está organizado en torno a setas gigantes, cabañas y decorados por los que caminan animales de granja y visitantes, por los que se puede acceder a los talleres y a los huertos. Las posibilidades son enormes para disfrutar de una jornada muy completa en este entorno tan especial.
Granja Escuela El Álamo. Hace 35 años que abrieron sus puertas a todos los visitantes para que pudieran conocer a las gallinas, las ovejas, los cerdos o incluso las avestruces que viven en sus instalaciones.
Los niños aprenden cómo nacen las crías de todos estos animales, cómo se alimentan y cómo hay que cuidar de ellas, además hay talleres que seguro les sorprenderán muchísimo, como el de pan casero donde aprenderán a elaborar su propio pan.
Granja Escuela Cerro Tablado. Su intención es transmitir a los visitantes un estilo de vida que se relaciona de forma directa con la naturaleza, las 18 hectáreas en las que se reparten las instalaciones están pensadas para conseguirlo.
Hay cuadras, huertas y zonas de cría para los animales que viven en la granja, además hay huertas en las que se recogen alimentos para los habitantes de la granja, animales e incluso humanos.
Granja Escuela El Palomar. Una granja especial en la que conviven los animales más tradicionales y habituales, con los más exóticos. Tienen una senda ecológica y una zona de multiaventura para los amantes de las emociones más intensas, pero además hay que buscar tiempo para participar de sus interesantes talleres y visitar su poblado visigodo.
Granja Escuela El Botero. La intención es transmitir a los visitantes cómo es la vida del campo, las labores propias de cada temporada, las actividades y costumbres que conlleva la agricultura y la ganadería. En resumen, se trata de enseñar a los niños y a las niñas la importancia vital de no vivir de espaldas a la naturaleza sino en convivencia con ella aprendiendo a cuidarla y respetarla.
La Granja de los Cuentos. Hasta sesiones de teatro han organizado en esta granja en la que por supuesto se puede visitar el huerto ecológico, se puede aprender cómo se cultiva parte de lo que comemos cada día, se pueden visitar a los animales de la granja, se puede pasear en poni, caballo o en burro y por supuesto, se puede aprender en los talleres y en su laboratorio científico.
Monte Holiday Ecoturismo. En pleno Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama se encuentran ubicadas las instalaciones de esta ecogranja que cuenta también con un huerto ecológico. La propuesta es recorrer la granja de la mano de las granjeras que van a ir ofreciendo todas las explicaciones oportunas así como las curiosidades más sorprendentes y divertidas.
Granjas para ir con niños fuera de Madrid
Granja Escuela Baladre, en Alicante. Agricultura ecológica, fuentes de energía renovables y no contaminantes, materiales reciclados, actividades artesanales, convivencia con los animales de la granja y en definitiva, el aprendizaje de la importancia que tiene cuidar el entorno natural. Todo esto es lo que llevan trabajando con los visitantes desde hace más de 35 años en los más de 12.000 metros cuadrados que tiene esta granja.
La Villa Junior, en Valencia. La visita está en torno a los 45 minutos de duración, de la mano de un experto que va explicando a los visitantes las características y peculiaridades de los animales que tiene la granja. Además, se puede disfrutar de la zona de picnic para reponer fuerzas y disfrutar del entorno.
Granja D’Aventura, en Barcelona. Dar de comer a la enorme variedad de animales que viven en esta granja es una de las actividades preferidas por los visitantes, sobre todo por los más pequeños. Además, pueden convertirse en auténticos agricultores ya que van a sembrar sus semillas en el huerto mientras les explican de una forma amena y divertida, la importancia de la siembra ecológica.
Granja Escuela Casavieja, en Ávila. La encontramos en la ladera sur de la Sierra de Gredos, en pleno Valle del Tiétar, un entorno que ya de por sí merece la pena recorrer con los niños, un bosque autóctono en el que disfrutar, conectar con la naturaleza y que debemos cuidar entre todos.
La granja tiene un huerto biológico en el que incluso hay árboles frutales, un espacio donde viven los animales de la granja y además, un circuito multiaventura para jugar y divertirse.
Granja Escuela Huerto Alegre, en Granada. Un destino perfecto para pasar un día en familia ya que la encontramos en otro parque natural, este es el de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama. Aquí podrán dar de comer a los animales propios de la granja, sembrar en el huerto ecológico y participar en distintos talleres para conocer más sobre la naturaleza que nos rodea.
Granja La Cuesta de Amalio, en Asturias. Lo peculiar de esta granja es que está en funcionamiento, es una granja de verdad que además de su trabajo diario, organiza visitas guiadas a sus instalaciones. Una experiencia que además se puede ampliar con paseos a caballo y aprender cómo se ordeñan las vacas o cómo se alimenta a los terneros más pequeños mediante biberón.
Granja Escuela del Desierto, en Almería. Cada granja se adapta a su entorno, tanto en los cultivos que desarrolla como al tener unos animales u otros en sus establos. Por eso, en esta granja, el animal principal no podía ser otro que el camello y por eso se ofrecen a los visitantes distintas actividades con las que conocerlos mejor.
Fervenz Aventura, en Pontevedra. La “fervenza” del río Toxa es la cascada más alta de toda Galicia y muy cerquita encontramos las instalaciones de esta granja abierta al público que pretende recuperar ese respeto que se tenía por la naturaleza hace no tanto tiempo. Es una granja escuela con zonas verdes, con un albergue turístico, con una zona de agroturismo y con distintos espacios deportivos, todo ello repartido por los 15.000 metros cuadrados que comprenden las instalaciones.

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