A los niños les encanta jugar y qué bueno es para ellos pasar tiempo con sus juguetes. Sin embargo, el problema aparece cuando llega la hora de recoger, ya que se convierte en todo un reto para los padres conseguir que lo hagan. Más aún si tanto mayores como pequeños están cansados. Veamos algunos consejos.
Como decimos, a los peques les encanta jugar con sus juguetes. Sobre todo, lo que les apasiona es tirarlos y esparcirlos por el suelo de su cuarto, o incluso de toda la casa. Claro que para el momento del juego eso está genial, pero para la hora de recoger no es tan agradable.
Los padres deben enseñarles que hay unas normas y que cuando se acaba la hora de jugar deben dejar recogida su habitación. Lo más habitual es que los niños pongan algo de resistencia y no quieran hacerlo. Para ello, podemos tomar nota de algunas estrategias como las siguientes para lograr que los niños recojan con más ganas.
Estrategias para que los niños recojan
Si a tus niños les cuesta algo de trabajo el momento de recoger sus juguetes después de jugar, prueba estas ideas, quizá te sirvan de ayuda:
Permite su desorden mientras juegan
Durante la hora del juego, debes permitir el desorden. Para ellos es su juego y su entretenimiento, déjales que se diviertan. Hay que entender que seguramente todos sus juguetes van a estar bien esparcidos por el suelo.
Determina cuál es la hora de recogida
Si bien no tiene por qué haber una hora exacta, sí que debes marcar el momento en el que quieres que los niños recojan, ya sea antes de acostarse, antes de cenar… Todo dependerá de los hábitos familiares. Eso sí, tener una rutina ayudará a los niños a cumplirla.

Avisa con tiempo que llega la hora de recoger
Los peques necesitan de un tiempo para despedirse de una tarea. Por eso, puedes darles pequeños avisos mientras va llegando la hora. No hace falta exagerar, puedes hacerlo cuando queden 10, 5 y 2 minutos. Lo mejor es acercarse a ellos y tener contacto visual y físico con ellos para que les llegue mejor la orden.
Recoge con ellos
Los menores tienen la capacidad para saber recoger solos, pero una buena idea es que tú participes y les ayudes. ¿Por qué no convertir la recogida en un juego? Les costará mucho menos hacerlo si entienden que es algo divertido. Además, muchas veces requerirá de menos esfuerzo acompañar a los niños con su tarea que pelearse por que lo hagan siempre solos.
Conviértelo en un juego
Como decimos, convertir el momento en un juego hará que la tarea sea más amena para los peques. ¿Cómo puedes hacerlo? Prueba estas ideas:
- La idea más clásica: haced como si de un partido de baloncesto se tratase y encestad los juguetes en su sitio. No vale lanzar desde lejos y con fuerza.
- Recoged con música de fondo. Desde luego que hará que el momento sea mucho más agradable y atractivo para los niños. Más aún si eligen sus canciones favoritas.
- Diles que se imaginen que son un “equipo de rescatadores” y que deben rescatar a todos los juguetes perdidos y olvidados por la casa.