¿Seré buena madre? ¿Sabré cuidar a mi hijo? Estas son algunas preguntas que surgen a las madres tras la llegada del bebé y que pueden producirles anisedad y tristeza.
El malestar anímico después del parto es muy común: muchas mujeres se sienten tristes y con ganas de llorar los primeros días tras la llegada del bebé. Se produce por las dificultades para adaptarse a un cambio tan grande como la llegada de un hijo.

Proceso de adaptación
- Tristezas de la maternidad, así se define la depresión posparto leve. La Sociedad Española de Medicina General (SEMG) lo define como un trastorno transitorio que aparece entre dos y cuatro días después del parto y desaparece de forma espontánea y sin secuelas, en un periodo de dos semanas.
- Sus síntomas predominantes son: ansiedad, insomnio, fatiga, irritabilidad, cefaleas, cambios del apetito y sentimiento de minusvalía. Sin embargo, no impiden el desarrollo de la actividad maternal.
- Es un proceso mental y fisiológico de adaptación a la nueva situación. Por desgracia, esta idea no está muy difundida y muchas mujeres sienten culpa o vergüenza por estar tristes o desanimadas, cuando se supone que la vida les sonríe, y ocultan lo que les pasa.
- Otras madres hablan de sus sentimientos solo para verlos minimizados o para que las culpabilicen.
Cambio de vida
La tristeza de la maternidad se justifica plenamente en un periodo tan agitado como el posparto. Solo hace falta repasar las circunstancias del posparto para entender que es lógico que nos sintamos ansiosas, fatigadas o insomnes:
¿Qué pasa con las hormonas?
- Muchos especialistas atribuyen este estado a los cambios hormonales propios del posparto.
- Pero, aunque los niveles de estrógenos y otras hormonas que afectan a las emociones se reducen notablemente en esta etapa, no se han hallado diferencias entre los niveles hormonales de las mujeres que padecen una depresión y los de las que no.
- Es posible que algunas mujeres sean más sensibles que otras a esos cambios.
Consejos para el posparto
Sabemos que la maternidad es complicada y más en la adaptación de los primeros días o semanas. Anticiparnos y saber lo que nos va a hacer falta es fundamental:
1. Organízate con tiempo y anticípate en todo lo que puedas: Las últimas semanas pueden servirte para organizarte con todo lo que va a poder necesitar el bebe en las primeras semanas. Puedes aprovechar para buscar un pediatra de confianza y organizar las primeras visitas.
2. Alimentate adecuadamente durante el embarazo. La alimentación durante el periodo de gestación es fundamental para como puedas afrontar el posparto. Asegúrate de hacer comidas sanas, elaboradas y con niveles nutricionales adecuados. Hidrátate bien. Como nos alimentemos es tanto o mas importante incluso que el descanso y el sueño.
3. Los primeros días puedes encontrarte mas cansada de lo habitual. Se asocian los cambios en los hábitos de sueño con la pérdida sanguínea durante el parto, el miedo a que pueda ocurrir algo etc. Tu pareja puede ser el apoyo fundamental, buscando turnos para descansar.
4. Sigue practicando ejercicio físico y mantente activa. Te ayudará a desconectar de la nueva rutina y recargar fuerzas.
5. Que la lactancia no sea un problema. No te dejes influir por comentarios, aunque no malintencionados, sobre la lactancia o sobre como lo estas haciendo. Busca ayuda en profesiones especialistas en lactancia para que te asesores y ayuden en tu lactancia.
Anticiparte, saber lo que puede ocurrir y tratar de tenerlo todo bajo control, te va a ayudar y mucho para poder disfrutar de tu maternidad en los primeros dias.