Fobias de impulsión en el postparto: cuando te da miedo ser madre

¿Alguna vez te has sorprendido a ti misma con un pensamiento sobre hacer daño a tu bebé? Son fobias de impulsión y esto es todo lo que debes saber sobre ellas.
postparto

A veces nos sorprendemos teniendo pensamientos sobre hacer daño a un ser querido y se despierta el miedo a que el pensamiento sea real e, incluso, a que vayamos a hacerlo. A esto se le llaman fobias de impulsión y en el posparto y la maternidad, es más común de lo que creemos. 

Descripción de la imagen - Getty Images

Se trata de pensamientos irracionales que asaltan a las madres respecto a hacer daño a su bebé. Y si no decimos que existen, todas (que son muchas) las mujeres que lo han experimentado alguna vez en la vida pueden haber creído que estaban perdiendo la cabeza.

Como hemos indicado anteriormente estamos hablando de pensamientos más o menos fugaces pero que siempre son irracionales. Casi todas las mujeres cuando nos enfrentamos por primera vez a la maternidad las experimentamos, con mayor o menor frecuencia, con mayor o menor intensidad. 

Lo que es importante que quede claro es que son pensamientos que están fuera del control y la voluntad de la mujer, y que en muchas ocasiones asaltan de manera muy invasiva incluso con imágenes que generan verdadero malestar. La mayor dificultad que nos encontramos cuando estamos frente a mujeres que sufren fobias de impulsión es creer que todo lo que pensamos es voluntario y consciente. Incluso, a veces, se han atrevido a decirlo en alto a parejas, amigas, familiares o profesionales que automáticamente se han alarmado sin ir más allá, sin preguntar ni tan siquiera ese ¿pero tú te sientes capaz o crees que hayáis daño a tu bebé?

Consejos para superar la fobia de impulsión

- NATHANAEL KIEFER

Muchas mujeres tienen este tipo de pensamientos y pocas lo dicen en alto por el miedo a la represalias o a las consecuencias, cuando lo que necesitan es comprensión. 

Es probable que el nivel de cansancio y la ansiedad basal están muy altos y por eso nuestro cerebro no solo empieza a generar pensamientos más negativos, es que además parecen muy creíbles porque es tanta la responsabilidad que sentimos ante la salud física y emocional de nuestras criaturas que nos sentimos desbordadas.

Tres consejos rápidos para ti, si estás teniendo estos pensamientos y estás asustada:

  • Exprésalo, dilo en alto, con alguien de confianza que te haga sentir segura y que sepas que va a sostener tu malestar y a recordarte que serías incapaz de hacer daño a tu bebé.
Afrontar todo lo que supone convertirse en padres no es sencillo, un psicólogo especializado en la etapa perinatal puede ayudarte.
  • Pide ayuda profesional, no sólo por los pensamientos, también para que te ayude a transitar hacia esta nueva realidad que te está despertando malestar.
  • Sigue interactuando con tu bebé, crea vínculo, atiéndele y descubre cómo eres capaz de atenderle, eres capaz y eres la mejor madre que él necesita.

Son muchas las personas que creen que cada pensamiento que tenemos nos define, que somos plenamente capaces de controlar lo que sí y lo que no pensar y que nuestra cabeza siempre tiene razón, siento ser yo la que te diga que no. Que te asalte un pensamiento que podemos categorizar como “malo” o “incorrecto” no te convierte de manera automática en mala persona ni mucho menos, en mala madre

Recomendamos en