La relación entre nuestra salud y nuestra alimentación siempre hemos sabido que es innegable, ahora queda más claro que la salud mental también está influida por lo que comemos o lo que damos a nuestros hijos a la hora de comer.
Cuanto más lejos les mantengamos de la comida basura, comida ultraprocesada o comida chatarra menos probabilidades tendrán de desarrollar una depresión, según han confirmado en un estudio realizado en el Centro de Investigación Biomédica en Red y el Instituto de Investigación Biomédica de Girona Dr. Josep Trueta, en el que han asociado los hábitos alimentarios con cambios en la estructura de redes cerebrales concretas en los participantes.

Ultraprocesados y salud mental
Los científicos que llevaron a cabo este estudio, incluyeron dentro de la categoría de “comida ultraprocesada” snacks, bebidas azucaradas, productos precocinados, bollería industrial, carne procesada, galletas, lácteos azucarados, cereales refinados, pizzas precocinadas y nuggets.
Utilizaron el sistema de clasificación de alimentos NOVA para identificar el grado de procesamiento de cada uno de ellos y además, calcularon el porcentaje de consumo de ultraprocesados en la dieta global de los participantes en el estudio.
Su objetivo fue determinar la relación entre la ingesta de estos productos y los síntomas de depresión entre los participantes en el estudio. Algo que consiguieron confirmar al constatar que a mayor consumo de comida ultraprocesada, mayor presencia de síntomas depresivos en los sujetos independientemente de la edad de cada uno.
Oren Contreras-Rodríguez y José Manuel Fernández-Real han confirmado su hipótesis inicial tras trabajar con más de 150 participantes durante todo un año en el que estuvieron monitorizando la alimentación habitual de todos ellos.

Actualmente no podemos olvidar que los trastornos depresivos están entre las dolencias psiquiátricas más comunes en todo el mundo independientemente de la edad que se tenga. De hecho cada día son más preocupantes los datos sobre depresión entre la población infantil y adolescente. Según la Organización Mundial de la Salud, en torno a 280 millones de personas en todo el mundo conviven con la depresión.
Duerme más para alimentarte mejor
Sobre este mismo problema de la comida basura en la alimentación de la población, otro estudio de la Universidad de Berkley relaciona la falta de sueño con una mayor atracción por la comida ultraprocesada.
Escaneando los cerebros de 23 adultos jóvenes y sanos, concluyeron que las regiones cerebrales requeridas para juicios y decisiones más complejas se debilitan con la falta de sueño. Las elecciones de alimentos empeoran después de una noche de insomnio o de no haber dormido lo necesario, según el autor principal de este estudio, Matthew Walker, profesor de la Universidad de Berkley.
Pensando en la salud física y mental de nuestros hijos e hijas, lo primero es mantener lejos de su plato la comida ultraprocesada y al mismo tiempo, procurar que descansen todo lo que necesiten para que no se sientan atraídos por ella. No es sencillo pero es muy recomendable.