¿Qué son los cólicos del lactante?
Los cólicos del lactante se definen como "episodios de llanto intenso de unas 3 horas diarias de duración, al menos 3 días por semanas y durante 3 semanas seguidas". La realidad es que esto es muy poco frecuente (y menos mal) pero los episodios de llanto de un bebé causan gran angustia e inquietud en las familias. Ante esta situación sólo se desea encontrar una rápida solución. Veamos qué maneras existen para mejorar el llanto del bebé.
15 ideas para reducir los cólicos del bebé
1. El "agradable" ruido del secador
A algunos bebés les gustan los sonidos que les recuerdan a los latidos del corazón y los ruidos acuáticos que escuchaban en el útero materno. Es posible que se sienta reconfortado cerca del lavavajillas en marcha o mientras el extractor de la cocina está funcionando.
2. Si amamantas, prueba con otra dieta
Mientras se amamanta conviene evitar los excitantes (café, té o bebidas de cola) y el alcohol. La dieta de la madre debe ser variada, con fruta y verdura fresca, carne, pescado y mucha hidratación.
Si el bebé tuviera una intolerancia a las proteínas de la leche de vaca, la madre puede probar a hacer una dieta sin ellas (sin leche de vaca, queso, yogures...) durante unos siete o diez días y si se aprecia mejoría, continuarla, pero asegurándose de no descuidar los aportes de calcio, que deben ser unos 1.200 mg al día, con otros alimentos o con suplementos alimenticios. Esta decisión debería venir siempre de la mano del pediatra.
3. ¿Toma bibe? Quizás se puede probar otra marca de leche
Puede que la leche que esté tomando en el biberón le cueste de digerir o le genere más gases. Existen fórmulas de leche especiales que ayudan a que la digestión sea más fácil por el bajo contenido en lactosa y la hidrólisis parcial de sus proteínas que hacen que se absorba más fácilmente. Ante la duda consulta con tu pediatra.
4. Pon calorcito sobre su tripa
A veces los bebés se tranquilizan cuando sienten calor en la barriga. Por eso quizá funcione colocar cerca de su tripa bolsas de semillas calentadas previamente. Mucho ojo con la temperatura para evitar causar quemaduras.
5. Masajéale suavemente
Por ejemplo, tumbándolo boca arriba y haciendo con suavidad el movimiento de la bicicleta con sus piernecitas. Hay quien lo mece, con el bebé boca abajo y el brazo del adulto sujetándolo por la barriga. La idea es probar diferentes métodos y ver si alguno funciona, pero no lo hagas justo después de una toma, no vaya a ser que la vomite.
6. Un poco de silencio, por favor
Si bien algunos bebés se tranquilizan con movimientos, sonidos y actividad, otros necesitan menos estímulo y más silencio, tranquilidad y oscuridad.
7. Cambia de escenario
Si estáis en casa, puede ser buena idea salir con el carrito o el portabebés. Los nuevos sonidos, olores, paisajes, aire fresco, le pueden distraer y el movimiento rítmico relajarlo hasta adormecerlo. Si por el contrario lleváis fuera horas y horas, tal vez volver a casa sea precisamente lo que necesita.
8. La técnica del arrullo
Antes de nacer el bebé estaba en una posición flexionada, caliente y con contacto continuo con las paredes del útero. Estaba en su ambiente de "confort". Envolver al bebé en un arrullo puede ayudarle a recordar esos momentos dentro de la barriga de su madre y por tanto a calmarse.
9. Mécelo pegadito a ti
La mayoría de los bebés se relaja con movimientos suaves, por eso no es mala idea invertir en una mecedora o columpio de bebé o sentarse con él sobre una pelota inflable gigante. Estar pegaditos al pecho y el movimiento rítmico puede calmarle. El contacto piel con piel, como se hace en las unidades de cuidados intensivos, es bueno para el niño y para su cuidador.
10. Si no es una postura, es otra
A lo mejor el bebé está de lo más cómodo mecido en los brazos, o prefiere una postura más alta y vertical, o acostarse boca abajo sobre tus rodillas. Conviene probar diferentes posiciones para dar con la que prefiera.
11. Ofrécele un chupete
Para algunos bebés chupar supone relajación inmediata. Puedes ofrecerle un chupete, incluso si en condiciones normales no lo harías. Además, el uso del chupete a partir del mes de vida ha quedado demostrado como factor protector del síndrome de muerte súbita del lactante.
12. ¡Todos al coche!
Muchos padres dicen que les funciona darles un paseo en el coche. La vibración y los sonidos pueden ser un remedio para los cólicos. ¡Y hasta para los nervios de los papás!
13. Dale un baño templado
Un baño tibio puede relajarlo y distraerlo. De nuevo entra en juego el sonido rítmico del agua y su contacto tibio.
14. Cambia las tetinas del biberón
Se trata de probar con otro tipo de tetina, una anticólicos, vigilando también que no se acumule el aire, y no olvidar ayudarle a eructar de modo frecuente para evitar que trague aire en las comidas. En ocasiones la leche sale del biberón demasiado lenta si utilizamos tetinas pequeñas o demasiado rápida si son muy grandes. En ambos casos el bebé estará irritable.
15. Mantén la cabeza fría y la calma
Si estás tranquila, coges al bebé apretadito contra tu pecho, balanceándote hacia los lados mientras le sujetas la cabeza contra tu cara, hablándole suave, todos se calman y se quedan dormidos. Conservar la calma es algo extremadamente difícil y más si no se ha dormido o el cansancio es grande, algo muy habitual a estas edades.