La lactancia materna es el proceso en el que el bebé comienza a alimentarse desde el nacimiento, donde la leche es producida por el seno materno. La Organización Mundial de la Salud la considera "una de las formas más eficaces para garantizar la salud y la supervivencia de los niños". Pero existen algunos inconvenientes a lo largo del proceso de lactancia que pueden afectar tanto al lactante como a la madre que ofrece de mamar.
A pesar de que existen alternativas, como la leche de fórmula, la lactancia es "la mejor opción ya que la leche materna contiene las necesidades nutricionales necesarias para que el bebé crezca durante los primeros meses de vida", asegura la OMS. Aunque durante el periodo de lactancia, pueden aparecer inconvenientes , como un dolor de pezón con la aparición de una ampolla en la lactancia. La enfermera pediátrica experta en lactancia Marta Espartosa, @marta_enfermera_pediátrica en Instagram, nos explica las razones por las que pueden aparecer.

Qué son las ampollas en el pezón y por qué aparecen
La enfermera especializada en pediatría, con su propia clínica en Zaragoza, nos explica que las ampollas en el pezón se trata de ligeras protuberancias que se aprecian a simple vista. La aparición de estas se deben por la fricción del pezón en la boca del bebé. Advierte que "no es normal, por lo que debe ser un signo de alarma para ir a revisar qué está pasando con el agarre de ese bebé". La lactancia es un proceso que se repite muchas veces a lo largo del día, por lo que la experta asegura que si no se acude a un profesional y el bebé sigue amantando de esa forma, "esa ampolla en pocas horas puede convertirse en una grieta en el pezón".
Las causas de ampolla en el pezón durante la lactancia
La experta en salud apunta una causa principal por la que se pueden producir: un mal agarre del bebe al pecho o un agarre más superficial. Lo que ocurre en la lactancia es que el pezón queda posicionado en las encías del recién nacido, "haciendo que tenga que realizar mucha fuerza con los labios, para compensar esta posición del pezón dentro de la boca", apunta.
Además de revisar la posición y la postura del cuerpo del bebé, que no sería la adecuada, "lo primero que iremos a mirar es el mismo agarre" de la boca del lactante.

Puede afectar a la alimentación del lactante
Como tal, la experta nos asegura que tener ampollas en el pezón al amamantar no afecta a la alimentación del lactante, aunque "sí el agarre superficial que la provoca". Cuando se crean estas ampollas es debido a que el agarre el superficial, haciendo hacer más fuerza de los labios lo que produce que se canse mucho antes.
Cuando un bebé tiene un agarre profundo "el bebé es capaz de comer más en menos tiempo, mover su lengua de la manera más óptima y desarrollar las estructuras orofaciales como es debido". Estas estructuras se refiere a los órganos óseos y musculares que componen la cabeza del bebé, como el paladar, la lengua o la mandíbula.

Prevención de ampollas en pezones durante la lactancia
el objetivo principal que señala la experta para prevenir estas protuberancias es buscar un agarre profundo. La clave está en preparar al bebé y no al pezón, porque "el cuerpo de la mujer está más que preparado para dar de mamar, sin tener que hacer ninguna preparación especial".
Algunos de los trucos y consejos que recomienda la experta es ofrecer el pezón a la altura de la nariz y posicionar al bebé para que extienda bien el cuello ya que "es el momento que más abre la boca". Un elemento imprescindible es que la madre tiene que aprender a identificar ese momento para justo acerca al bebé al pecho.
Cuidados para la ampolla en el pezón al dar el pecho
La experta asegura que el tratamiento dependerá de cómo sea el estado de la ampolla, que pueden derivar en grietas. La enfermera aconseja que si esto ocurre, "podemos ayudar a acelerar su cicatrización, dejando el pecho al aire más tiempo". Aunque también recomienda parches que aceleran la cicatrización.
Si el tratamiento no mejora el estado de estas ampollas es importante seguir practicando el agarre profundo del lactante en el pezón, ya que "es la piedra angular de la lactancia materna".

Las ampollas en el pezón no es una razón para dejar de dar el pecho
Las ampollas en el pezón puede ser una consecuencia de una mala práctica a la hora de dar el pecho. La enfermera asegura que "es muy importante que las madres sepan que dar de mamar no debe doler, porque si no aguantan hasta que están realmente saturadas".
El mensaje más importante que transmite la experta en lactancia es que dar o no el pecho debe ser una decisión libre e informada, pero algo con tan fácil solución no debería ser la causa de esta decisión.