Consejos para que el niño no tenga miedo al médico: ¿qué es la iatrofobia?

Es uno de los temores más comunes entre los niños: ir al médico. Y si tu hijo lo tiene, (sobre todo si es muy pequeño) entra dentro de la normalidad, ya que para él seguramente sea una situación desconocida que puede que no entienda. Lo que debes hacer es ayudarlo a comprender que no es algo negativo. Para ello, veamos algunos consejos de ayuda.
Consejos para que el niño no tenga miedo al médico: ¿qué es la iatrofobia?

Cuando somos pequeños, que tengamos temores por algo es habitual, y uno que suele ser bastante común en la infancia es el miedo a los médicos, las agujas, los hospitales o cualquier cosa que tenga que ver con el ámbito sanitario.

De hecho, ese miedo irracional hacia los médicos, enfermeros o incluso medicamentos puede derivar en una condición seria que se mantenga en la edad adulta. Hablamos de la iatrofobia, un trastorno que puede provocar un miedo extremo, ansiedad y malestar intenso hacia estas situaciones. Por eso es importante que ayudemos a los niños desde que son bien pequeños.

Lo primero es entender su punto de vista, ir al médico puede suponer para ellos una experiencia totalmente desconocida, con personas que invaden su espacio personal y que deben llevar a cabo algunos procesos que a veces son algo molestos. Si además el peque tiene que separarse de sus padres o de su acompañante en un momento dado, es totalmente natural que sienta inseguridad. Veamos cómo podemos ayudarlo a mantener su bienestar.

Recomendaciones para ayudar a tu hijo a perder el miedo

Habla con el niño antes de una consulta médica o análisis

Al igual que a nosotros nos gustaría estar preparados, el niño agradecerá que le contéis con antelación que debe tener una visita con el médico para que pueda mentalizarse y no le pille “de sorpresa”, más aún si sabemos que el pequeño tiene miedo. También puedes aprovechar para comentarle la utilidad de la visita, explícale que es algo bueno para ayudarlo a estar sano y aliviar su malestar (en caso de tenerlo). Recuerda también que es mejor no utilizar términos que puedan asustar como “rajar, coser, inyectar…”.

Dale confianza y apoyo

Explícale que no va a estar solo, y que tú lo acompañarás, dile que en caso de necesitar cualquier cosa tú estarás allí. Y es que, una de las razones por las que los peques pueden tener miedo al médico es por la ansiedad de separación que pueden tener cuando tienen que separarse de su madre, por ejemplo. Además, un recurso muy bueno es que el día de la prueba o la consulta, le digas que elija alguno de sus juguetes favoritos (como un peluche o muñeco) y que se lo lleve al centro para que lo acompañe a la visita.

niña - Fuente: iStock

No hagas comentarios negativos sobre el personal sanitario

Aunque a veces no nos demos cuenta, de las experiencias de los adultos, los niños pueden adquirir miedo. Lo mejor es que evites hacer comentarios negativos sobre los médicos y personal sanitario delante de tu hijo.

No utilices amenazas con este ámbito

Un error muy común es hacer bromas o “amenazas” sobre el entorno hospitalario. Muchos padres utilizan ciertos comentarios para que sus hijos cumplan con otras tareas, sin darse cuenta de que a la larga esto puede provocar miedos en los niños. Por ejemplo, no se deben decir frases del estilo: “si no te comes eso, le voy a decir al médico que te ponga una inyección”.

Juega a los médicos o lee cuentos ambientados en centros sanitarios

Este consejo puede servir en cualquier momento para ayudar a tu hijo a que tenga una visión positiva del ámbito médico. Aunque no tenga que asistir a ningún centro de salud en los próximos días, una forma de que no tenga miedo es jugar con él “a los médicos”. Uno puede hacer de doctor y otro de paciente y viceversa.  Es una gran manera de entender cuál es el papel y las prácticas de los sanitarios.

Asimismo, se pueden buscar cuentos cuyas tramas estén ambientadas en centros de salud para que el niño entienda de forma lúdica que es lo que se va a encontrar allí y sea menos desconocido para él.

Recomendamos en