Así deberían ser los deberes si queremos que motiven a los niños

Actualmente existe un debate sobre su conveniencia o no. Patricia Gallego Lorences, coordinadora de Educación Primaria del colegio Ábaco, resuelve nuestras dudas.
Hacer deberes

 Sus defensores

“Aquellos que defienden los deberes escolares argumentan que estos son una herramienta útil para reforzar los conocimientos adquiridos en el aula y para fomentar el hábito de estudio y la responsabilidad”, explica Patricia Gallego. Los deberes permiten a los alumnos practicar y aplicar lo aprendido en clase, lo que les ayuda a afianzar sus conocimientos y a comprender mejor los temas tratados. 

También valoran que pueden ser una oportunidad para que los padres participen en la educación de sus hijos, ya que les permite estar al tanto de lo que están trabajando en las aulas y les brinda la posibilidad de acompañarlos durante este largo camino de desarrollo personal.

Hacer deberes - Getty Images

Sus detractores

Los detractores argumentan que los deberes escolares pueden ser contraproducentes y generar estrés y fatiga en los estudiantes. Muchos alumnos verbalizan que tienen una gran cantidad de tareas diarias que les deja poco tiempo para descansar, socializar, practicar deporte y disfrutar de actividades extraescolares. 

Además, algunos de ellos no disponen de las condiciones adecuadas en casa para poder realizar estas actividades y ello puede afectar negativamente a su desempeño escolar. Puede desmotivarles “En el momento actual en el que nos encontramos, inmersos en una clara evolución del paradigma educativo hacia metodologías más activas basadas en la individualización del aprendizaje y el desarrollo de habilidades y competencias, retroceder a modelos reproductivos en los que los alumnos (independientemente de su nivel, habilidades, gustos y necesidades) realizan un modelo de tarea uniforme, repetitiva, descontextualizada y en la que, en numerosas ocasiones, deben acudir a explicaciones externas, provoca generalmente una desafección sobre el placer de aprender o el desarrollo de la curiosidad, a la vez que conlleva escasos beneficios pedagógicos”, apunta la coordinadora de

Educación Primaria del colegio Ábaco.

Apostar por ejercicios prácticos

Realizar la compra en el supermercado estimando el coste de la misma, escribir los pasos de una receta para luego cocinarla o buscar información sobre el tiempo que va a hacer al día siguiente y la ropa que tienen que ponerse, son actividades que les ayudan a desarrollar estrategias, habilidades y actitudes lo suficientemente significativas para apoyar y complementar las tareas realizadas en el día a día del aula. “Los deberes escolares pueden ser una herramienta útil para reforzar el aprendizaje y fomentar el hábito de estudio, pero también pueden generar fatiga y desmotivación y afectar al bienestar de los alumnos. Es importante que los maestros y las familias encontremos un equilibrio adecuado entre la cantidad y el tipo de deberes que asignemos, teniendo en cuenta las necesidades y condiciones individuales de cada uno de nuestros alumnos”, señala la experta.

Recomendamos en