Rebecca Rolland es psicóloga y profesora de Harvard. Compagina su intensa vida profesional, que completa con su labor divulgativa (es la autora del libro El arte de hablar con niños) con su faceta como madre de dos niños. Es una experta en la materia se mire por donde se mire, de ahí que su voz sea autorizada.
Si sabes inglés, su perfil en Instagram es tan interesante como el de los grandes expertos en crianza que tenemos en nuestro país, como Rafa Guerrero, Álvaro Bilbao o la pediatra Mar López Sureda, por citar algunos ejemplos. Cada uno de ellos es especialista en un campo determinado, y Rebecca Rolland, como terapeuta del habla que es, lo es en la conexión con los niños a través de las estrategias comunicativas.
En su libro, puedes consultar los numerosos consejos que ofrece la profesora de Harvard para mejorar la comunicación con los hijos y evitar las conversaciones que derivan en discusiones o cualquier otro callejón sin salida, como las respuestas monosílabas o las charlas jerárquicas que se limitan a dar y acatar órdenes. Pero también puedes conocer su experiencia y conocimiento al respecto a través de su perfil abierto de Instagram.
Es en este canal donde la profesora se refiere a menudo al arte de hablar con los niños. “Hablar con los hijos es como construir una casa”, dice Rebecca Rolland, que da cuatro claves o hábitos para construir una vía de comunicación fluida y efectiva con los peques de la casa. Son las siguientes:
- Legitimar su opinión
- Preguntarles si quieren ser ayudados
- Intentar responder todas sus preguntas para que no se sientan ignorados
- Centrarnos en lo que nuestros hijos hacen bien y hablar con calma de los errores que cometen

Tres pasos para “construir la casa”
Rebecca Rolland desarrolla su visión sobre la comunicación con sus hijos en varios post publicados en Instagram. En uno de los más interesantes, que data de hace unos meses, aporta algunos consejos para poder aplicar sus claves a la hora de comunicarnos con nuestros hijos.
Para la profesora de la universidad de Harvard, el primer paso es que los niños “se sientan bienvenidos”, que es algo así como crear un clima favorable a que se abran con nosotros. Para ello, la experta recomienda usar frases como “Estoy listo”, “Cuéntame más”, o “Sigue contándome”. “De esta forma, cuando los niños sienten que quieres escucharles, se abren más”, apunta Rebecca Rolland.
El segundo paso, una vez establecidos los cimientos de la casa que estáis construyendo con vuestros hijos (Rolland compara el proceso con construir una casa, recuerda), es el de levantar y afianzar las paredes de la vivienda. Esto se consigue, dice la profesora de Harvard, alterando un poco el orden de nuestra forma de dirigirnos a ellos. Rebecca Rolland recomienda, por ejemplo, pedirles a nuestros peques que nos enseñen algo a nosotros antes de hacerlo nosotros con ellos. “Por ejemplo, un movimiento de baloncesto o un nuevo videojuego”, dice.

El tercer y último paso sería el tejado de la casa. Este paso recomienda empezarlo la experta de Harvard con una pregunta dirigida a nuestros hijos: “¿De qué hablamos a continuación?”. De esta forma, predisponéis al menor a entrar en la conversación, haciéndole partícipe de ella.
Rebecca Rolland recomienda insistir en este tipo de estrategia comunicativa. “Prueba estas estrategias incluso en fragmentos de cinco o diez minutos. Establecer un poco de tiempo e intención todos los días realmente puede construir”, concluye.