Exantema súbito o sexta enfermedad: síntomas de este virus tan común en niños

El exantema súbito, roséola o sexta enfermedad es una enfermedad causada por un virus, generalmente en menores de 2 años y que tiene una evolución benigna. Conocer sus síntomas adecuadamente puede ayudar a que disminuya la angustia por la enfermedad y a optimizar el tratamiento del niño enfermo.
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El exantema súbito es una enfermedad que cursa de forma aguda y está causada por un virus de la familia de los virus herpes humanos, en concreto el herpes 6. Afecta generalmente a menores de 2 años, aunque puede aparecer en edades mayores y con formas incluso aún más leves.

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El contagio es por vía respiratoria a través de las gotitas de saliva de las personas enfermas o incluso de algunas personas asintomáticas.

La infección tiene un periodo de incubación de unos 10 días, tras los cuales aparecen los primeros síntomas. El síntoma principal es la aparición de fiebre de forma súbita, que además suele ser elevada y que dura alrededor de 3 a 5 días. En estos días pueden aparecer síntomas de tipo catarral como la congestión nasal, tos o molestias en la garganta con lo que habitualmente se diagnostica como una infección respiratoria de vías altas leve ya que el estado general de los niños suele ser muy bueno. 

Lo característico de la enfermedad es que justo nada más desaparecer la fiebre aparece una erupción en el cuerpo formada por pequeñas manchas de color rojizo sobre todo en el pecho y en la cara (en menor medida en los brazos y piernas). Esta erupción desaparece a la presión con los dedos y suele durar entre 2 y 3 días. Los pediatras siempre recordamos que una vez ha aparecido la erupción no debería volver a aparecer la fiebre y además que cuando el niño o niña tenga calor o se bañe con agua algo más caliente de lo habitual es posible que las manchas se marquen aún más. 

Cómo tratar el exantema súbito en niños

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Ya que es una infección viral leve el tratamiento será únicamente de los síntomas, es decir, si hay fiebre se pueden tomar antitérmicos como el paracetamol o el ibuprofeno además de una adecuada hidratación y limpieza de mucosidad nasal (con lavados nasales fundamentalmente).

No son habituales las complicaciones de la infección, aunque se ha descrito que una gran proporción de convulsiones febriles vienen asociadas al virus causante del exantema súbito, el herpes humano 6.

No existe una manera concreta de prevenir la infección más que las medidas habituales de higiene, tan difíciles de conseguir en niños de esta edad por lo que es inevitable que un 80-90% de todos los niños pasen por esta enfermedad. La vuelta a la escuela infantil se hará una vez haya desaparecido la fiebre (al menos 24 horas sin fiebre).

¿Cuándo deberíamos preocuparnos para acudir a una valoración con nuestro pediatra?

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Los síntomas que los pediatras llamamos "de alarma" serían los siguientes:

  • Fiebre de más de 3 días de evolución
  • Fiebre en menores de 3 meses de inicio reciente
  • Dificultad respiratoria. Veríamos que se "marcan las costillas" al respirar.
  • Vómitos persistentes que impiden una adecuada hidratación y alimentación
  • Manchas en la piel que no desaparecen a la presión o "petequias" junto con fiebre ya que pueden indicar que la infección hasta en un 10% de los casos es bacteriana y debe descartarse la necesidad de tratamiento antibiótico

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