Cuando la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó el informe ‘Propuestas para un plan de acción para reducir el absentismo escolar en España’, elaborado de la mano del ministerio de Educación, advertimos de que una de las señaladas era la jornada intensiva en los colegios, muy extendida en todo el país. De hecho, son mayoría los centros (públicos) que la tienen. Ha tardado algunos meses en crecer la reacción a dicho informe, pero con el inicio del curso escolar 2024-2025, el debate sobre la jornada intensiva y la jornada partida en los colegios ha crecido hasta el punto de convertirse en un tema protagonista de la agenda social y política de regiones como la Comunidad de Madrid, Galicia o Castilla y León, entre otras.
Es extraño darse una vuelta por los medios de comunicación regionales de referencia y no encontrar estos días informaciones sobre la jornada intensiva y la jornada partida en los colegios. No es para menos, porque las distintas entidades del ámbito educativo están poco a poco reaccionando a lo que puede convertirse pronto en una tendencia, que los colegios tengan que dar prioridad a la jornada partida, sobre todo aquellos que no hayan votado o elegido lo contrario. Así es como se hace en la actualidad: la comunidad educativa vota y decide si se establece o no la jornada intensiva durante todo el curso escolar.
Sin embargo, la OCDE, responsable del informe PISA, apunta que la jornada intensiva puede ser una de las causas del absentismo escolar en España, y también se señala como una de las responsables a la hora de dificultar la conciliación familiar. Además, pone como ejemplos los modelos de países como Dinamarca y Portuga, que "han adaptado sistemas flexibles de jornada completa para ampliar el tiempo de aprendizaje", destaca en su informe la OCDE.

Jornada intensiva o partida en los colegios: debate abierto
El Gobierno de España no se ha pronunciado acerca de estas recomendaciones de la OCDE, pero a nivel regional el informe ha convertido en noticia el debate entre jornada intensiva o jornada completa en los colegios.
Por ejemplo, en Galicia, La Voz de Galicia se hacía eco recientemente de que todos los colegios públicos en las ciudades gallegas tienen jornada intensiva, por lo que un posible cambio afectaría a muchísimas familias. De hecho, las urbes gallegas no son una excepción: en España, en los colegios públicos, la jornada intensiva es mayoritaria en los ciclos de Infantil y Primaria.
Esto es así desde hace relativamente poco tiempo, ya que fue con la pandemia cuando muchos colegios cambiaron de modelo y, por ende, de horario. En concreto, según el informe ‘Jornada escolar continua: cómo la pandemia está acelerando un modelo social y educativo regresivo’ del Centro de Políticas Económicas de Esade, en el curso 2019/2020 tenía jornada intensiva el 50,9% de los profesores españoles, mientras que un curso después, en el 2020-2021, el porcentaje ascendió al 72,3% en el curso 2020/2021 (educación pública).

En lo que llevamos de curso escolar 2024-2025, el caso más llamativo es el de la Comunidad de Madrid porque ha sido esta la primera región que se ha manifestado a nivel político de manera contundente sobre el debate entre jornada intensiva y completa en los colegios.
Lo hizo en una sesión de control de su Asamblea a mediados de septiembre su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, que se posicionó públicamente en contra de la jornada intensiva en los colegios. No en vano, ese día, Ayuso anunció que la región impediría a los nuevos colegios públicos elegir su modelo, obligando a que se siga el modelo de jornada completa, partida por el comedor, que no es obligatorio. Tiene claro la Comunidad de Madrid que el cambio en el horario escolar es necesario.
La medida, una vez entre en vigor, también afectará a aquellos colegios públicos que ya estén en funcionamiento que no hayan elegido su modelo de horario hasta la fecha. Ya no podrán hacerlo, según explicó el gobierno madrileño, a partir del próximo curso, de manera que la salida del alumnado en estos colegios seguirá siendo las 16:00 o las 17:00 horas en función del centro.
Esta medida anunciada por la Comunidad no aplica a los centros privados concertados. Pero, en cualquier caso, ya ha generado debate a nivel regional, y ha sido también la mecha que ha prendido la llama del debate, al menos a nivel social, en otras comunidades autónomas.

En Madrid, por cierto, a modo de referencia, la FAPA Giner de los Ríos, que agrupa un millar de asociaciones de madres y padres del alumnado de la Comunidad de Madrid —es un ente con mucho peso en la comunidad educativa de la región—, se ha manifestado a favor de la medida de prohibir el cambio de horario a jornada intensiva en los colegios públicos.
A buen seguro seguiremos escribiendo muchas líneas acerca de un debate, el de la jornada intensiva o completa en los colegios, que tiene pinta de no haber hecho más que empezar en España a raíz del cambio que propone para el horario de los colegios la OCDE.