Pese a que los últimos desarrollos en la lucha contra el cáncer infantil en España han disparado la supervivencia, todavia hay mucho margen de mejora y aprendizaje en la lucha contra esta enfermedad. Por eso, son tan importantes las noticias como la que nos llega desde Gran Bretaña. Allí trabajan dos investigadores españoles que han liderado una investigación recién publicada en la revista Cell que supone un avance decisivo en la lucha contra el osteosarcoma, un tipo de cáncer raro y agresivo que afecta con mayor frecuencia a los niños y adultos jóvenes, de los 10 a los 20 años.
Isidro Cortés-Ciriano y José Espejo Valle-Inclán son los dos coautores de este estudio en el que han liderado a un equipo del Instituto Europeo de Bioinformática. También han colaborado el University College de Londres, el Royal National Orthopaedic Hospital y la empresa pública Genomics England. El estudio, titulado ‘La cromotripsis en curso sustenta la complejidad del genoma del osteosarcoma y la evolución clonal’, ha sido publicado en la revista Cell.
La dificultad para el conocimiento del osteosarcoma es que su genómica es compleja, lo cual dificulta su estudio. El salto de gigante que supone esta investigación radica precisamente en que explica su origen; es decir, la complejidad de su desarrollo a nivel biológico. "Sabemos desde hace años que las células del osteosarcoma tienen algunos de los genomas más complejos observados en cánceres humanos, pero no podíamos explicar los mecanismos detrás de esto", explica Isidro Cortes-Ciriano, jefe de grupo en EMBL-EBI y coautor del estudio.

Dos avances decisivos en el estudio del osteosarcoma
En concreto, los investigadores han descubierto las causas de las reordenaciones genómicas del osteosarcoma, el tipo de cáncer que causó la muerte de la influencer Paula Cisneros recientemente.
“Al estudiar las anomalías genéticas en diferentes regiones de cada tumor y utilizar nuevas tecnologías que nos permiten leer grandes tramos de ADN, hemos podido entender cómo se rompen y reorganizan los cromosomas, y cómo esto afecta a la progresión de la enfermedad del osteosarcoma”, informa Isidro Cortes-Ciriano.
Para entenderlo mejor, en declaraciones SMC España, l director científico del Área de Oncología y Hematología del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, Jaume Mora, define así lo que describe como "un puzle que parecía insondable", el genoma del osteosarcoma: “Se asimilaría a una bomba que, al explosionar, genera nuevas explosiones subsiguientes para seguir generando nuevas explosiones en cadena", dice.
Además, el estudio también ha servido para encontrar un biomarcador del osteosarcoma que puede ayudar a anticipar la evolución de la enfermedad: la pérdida de heterocigosidad (LOH, por sus siglas en inglés).
"Este biomarcador podría ayudarnos a identificar a los pacientes que probablemente no se beneficiarán de tratamientos con efectos secundarios muy desagradables y difíciles de tolerar", explica Adrienne Flanagan, profesora en UCL y coautora principal del estudio.

Un descubrimiento decisivo a partir de un macroanálisis genómico
Para poder llegar a estas conclusiones y descubrimientos, la investigación ha analizado datos de genomas completos de pacientes con osteosarcoma. Según informa el EMBL-EBI, “el equipo analizó múltiples regiones de cada tumor de osteosarcoma usando secuenciación de lectura larga”.
Así han descubierto el mecanismo mutacional del cáncer, bautizado como cromotripsis por pérdida-translocación-amplificación (LTA). Dicho mecanismo está presente en la mitad, aproximadamente, de los osteosarcomos más graves, los de grado alto, tanto en niños como en adultos.
Al identificarlo, la investigación ha descubierto que “los cromosomas reordenados en las células cancerosas siguen adquiriendo anomalías adicionales a medida que el cáncer progresa, ayudando a los tumores a evadir el tratamiento”, señalan desde el EMBL-EBI.

Por lo tanto, es un avance de grandes dimensiones ya que puede tener un impacto directo en los tratamientos —actualmente requiere quimioterapia, cirugía o amputación— y en su eficacia. Y no solo en el caso del osteosarcoma, también en otros tipos de cáncer: “Este hallazgo tiene implicaciones significativas para el tratamiento de diversos tipos de cáncer porque sugiere que la inestabilidad genómica observada en el osteosarcoma es también relevante para otros cánceres”, indica el EMBL-EBI.
Por motivos como este son tan valiosas medidas como la futura Unidad de Investigación Clínica del hospital Niño Jesús de Madrid, la primera en un centro público de pediatría.