El otoño es una estación que invita a planes acogedores, a pasar más tiempo en familia y a redescubrir pequeños momentos de calma y diversión. En octubre, cuando los días se acortan y a menudo refresca, especialmente en la segunda quincena, puede que las familias con niños se pregunten qué hacer para disfrutar del fin de semana sin necesidad de salir siempre de casa, lo que suele conllevar un aumento del gasto. Estos son algunos planes caseros ideales para los fines de semana de octubre.
La buena noticia es que hay muchísimas opciones para transformar un sábado o un domingo en algo especial, incluso sin moverse del salón o la cocina. Desde actividades creativas hasta pequeños retos en equipo, este mes puede convertirse en el escenario perfecto para pasar un buen rato en familia y, por qué no, para reforzar también la complicidad entre padres e hijos.
La clave está en mirar el tiempo libre como una oportunidad de reconectar y de hacer cosas diferentes a la rutina. Aquí tienes varias propuestas sencillas, divertidas y adaptables a distintas edades para llenar de vida los fines de semana de octubre. No todo tiene que ser disfrutar de planes a lo grande, que también hay opciones en octubre; por ejemplo, cualquiera de los parques de atracciones que celebra Halloween.

Taller de Halloween
Octubre, desde hace unos años, ya no se puede desligar de la celebración de Halloween. Sin necesidad de gastar mucho, podéis crear disfraces caseros con ropa vieja, maquillaje y algún complemento hecho con cartulina. Y lo mismo pero pensando en posibles decoraciones temáticas de Halloween para vuestra casa. La preparación previa puede ser tan divertida como el propio día de celebración.
Taller de cocina otoñal en familia
Nada une más que cocinar juntos. Octubre es temporada de calabaza, boniato, setas y castañas. Aprovecha para preparar con tus hijos recetas fáciles: cremas, bizcochos de calabaza, galletas con forma de hoja o incluso tortitas de avena y plátano. Ellos pueden encargarse de tareas sencillas como batir, decorar o amasar. Además, es una forma práctica de introducir nuevos alimentos.
Aquí tienes dos ideas: varias recetas dulces de otoño y recetas con calabaza, estrella culinaria del otoño.
Tarde de cine casero con palomitas
El ritual de elegir una peli en familia, apagar las luces y preparar un bol de palomitas nunca falla. Puedes darle un giro original añadiendo a las palomitas especias suaves como canela o un toque de cacao puro. Para que los niños participen más, proponed que cada uno diseñe una “entrada de cine” o decore el salón como si fuera una sala de estreno.

Manualidades con hojas secas y tesoros del otoño
Un paseo corto por el barrio o el parque puede dar mucho juego: recolectad hojas, piñas o ramas y usadlas después para hacer manualidades de otoño. Collages, coronas otoñales o pequeños cuadros para decorar la casa. Incluso se pueden secar hojas en libros y crear un álbum de otoño en familia.
Juegos de mesa reinventados
Si tenéis en casa juegos de mesa clásicos como el parchís, el UNO o el dominó, probad a jugar en versión exprés, con nuevas reglas inventadas por los niños. Esto potencia la creatividad y, de paso, evita que los más pequeños se cansen rápido de la misma dinámica.
Y si no os apetece pensar mucho, cualquier juego de mesa es un plan perfecto para un finde casero de otoño.
Rincón de lectura con manta y chocolate caliente
Montar un rincón especial en el salón, con cojines, mantas y una luz cálida, puede ser toda una aventura para los peques. Elegid juntos un cuento o un libro por capítulos y haced de la lectura un momento de calma y disfrute compartido. Acompañarlo con una taza de chocolate caliente casero será el broche perfecto.

Escape room casero
Diseñar un escape room en casa no requiere más que un poco de imaginación. Se pueden esconder pistas en habitaciones, usar adivinanzas y retos sencillos, y marcar un tiempo límite para resolverlo en equipo. Es ideal para trabajar la cooperación y el pensamiento creativo de los niños.
Karaoke familiar o sesión de baile
Una tarde de música siempre anima. Basta con crear una lista de reproducción con las canciones favoritas de todos, usar el móvil o la tele como pantalla y lanzarse a cantar o bailar sin miedo. Incluso se puede hacer una competición de coreografías en familia
Álbum familiar de otoño
Otro plan creativo: imprimir algunas fotos recientes y dejar que los niños decoren un álbum o mural. Pueden añadir dibujos, frases o recuerdos de lo que más les ha gustado del mes. Así se convierten en protagonistas de su propia memoria familiar. Seguro que todavía no habéis hecho el álbum de las vacaciones del reciente verano. ¡Este es el momento!
Picnic en el salón
Cuando el tiempo no acompaña, el picnic puede trasladarse a casa. Una manta en el suelo, bocadillos caseros, fruta cortada en formas divertidas y ¡listo! Los niños disfrutan del cambio de rutina y se crea un ambiente festivo sin complicaciones ni gastos.
