El reconocido pediatra Carlos González, una de las voces más influyentes en el ámbito de la crianza respetuosa, ha generado gran debate con su última reflexión sobre el papel de los abuelos en la educación de los nietos. En un reciente video publicado en su cuenta de TikTok, González comparte su visión sobre cómo debería ser esta relación tan especial.
Su mensaje, cargado de empatía y sentido común, destaca la importancia de que los abuelos sean una fuente de amor y recuerdos inolvidables para los más pequeños, pero también invita a reflexionar sobre los límites y la influencia que pueden ejercer en los hábitos y valores de sus nietos. Según el pediatra, el rol de los abuelos debería basarse principalmente en compartir momentos de calidad y en enriquecer la infancia de los niños desde una perspectiva positiva y equilibrada.
La importancia de establecer límites
En su intervención, Carlos González plantea que los abuelos tienen el privilegio de poder “malcriar” a sus nietos, pero siempre dentro de ciertos límites. "Es cierto que a veces ese cariño se desvía hacia demasiado azúcar, demasiados dulces y demasiada televisión", comenta el pediatra, haciendo referencia a algunas prácticas comunes que, aunque bien intencionadas, pueden tener un impacto negativo en los hábitos de los niños. No obstante, González enfatiza que estas situaciones pueden reconducirse con un enfoque positivo y sin generar conflictos familiares.

El refuerzo positivo como herramienta clave
Una de las estrategias que propone el pediatra para manejar este tipo de situaciones es el refuerzo positivo. Por ejemplo, sugiere que los padres puedan decir a los abuelos frases como: "Mamá, con lo bien que tú cocinabas, ojalá tu nieto pudiera ver lo que es un buen cocido o un pescado bien hecho, en vez de estas cosas sintéticas del supermercado". Con este enfoque, se podría motivar a los abuelos a fomentar hábitos saludables en los niños sin que esto se perciba como una crítica o una imposición.
La comunicación abierta como base de la crianza compartida
González también subraya la importancia del diálogo abierto y respetuoso entre los padres y los abuelos. Este tipo de comunicación es clave para llegar a acuerdos que beneficien tanto a los niños como a los adultos involucrados en su crianza. Los abuelos pueden ser una fuente invaluable de apoyo y enseñanza, pero es fundamental que su papel complemente la labor educativa de los padres y no la contradiga.
Reflexión final sobre el papel de los abuelos
La reflexión de Carlos González pone en evidencia que la crianza compartida sigue siendo un reto para muchas familias. Sin embargo, también destaca el enorme potencial de los abuelos como figuras afectivas que pueden enriquecer la infancia de los niños de manera significativa. Lejos de centrarse exclusivamente en las dificultades, el pediatra anima a las familias a construir relaciones basadas en la empatía, el respeto mutuo y el entendimiento. De esta forma, los abuelos no solo serán cuidadores ocasionales, sino también una fuente de amor, recuerdos y enseñanzas que los niños llevarán consigo toda la vida.

En un mundo donde las rutinas familiares suelen ser caóticas, la figura de los abuelos puede convertirse en ese refugio lleno de cariño y sabiduría que marca la diferencia. Al final, como indica Carlos González, el objetivo es lograr un equilibrio donde los abuelos puedan disfrutar de sus nietos y aportar a su bienestar sin generar tensiones ni conflictos. Y es que, como él mismo dice, “ojalá tu nieto pueda disfrutar de lo mejor que tú tienes para ofrecer”.