¿Por qué debo agacharme para hablar con mi hijo?

¿Sabías que agacharte para hablar con tus hijos tiene una serie de beneficios? Este método no solamente genera un mejor vínculo entre padres e hijos, sino que ayuda al desarrollo socioemocional del peque. Te lo contamos en el siguiente artículo.
familia agachada

Los padres buscamos hasta debajo de las piedras pasar tiempo de calidad con nuestros hijos. Pues bien hoy os vamos a contar una manera de sacarle mayor partido a este tiempo. ¿Por qué agacharte y ponerte a su altura reporta múltiples beneficios en los niños? Al agacharte para hablar con tu hijo te pones a su altura y él sentirá, en cada poro de su piel, estar atendido, querido y escuchado (y qué bien sienta cuando alguien nos escucha con todos sus sentidos).

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Como casi siempre hablamos de pie, lo que ellos perciben en el momento en que nos agachamos, les miramos a los ojos y les hablamos es que lo que les vamos a contar algo importante. Con este lenguaje no verbal logramos que nos atiendan el mensaje que queremos transmitir, ya porque sea de importancia vital o porque queramos expresarles un sentimiento.

La mejor manera de llamar la atención de tu hijo es mirarle a los ojos porque demuestras contacto visual y otorgas importancia a sus palabras. Todos los niños agradecen que te pongas a su nivel a la hora de hablarle y que lo hagas, aún más, a la hora de escucharlos.

De hecho, ponte en el lugar de ellos y hazte esta pregunta: ¿te gustaría mirarle los ojos o las rodillas cuando estás hablando con alguien? Y es que la altura de los niños pueden llegar a nuestras rodillas o muslos. ¿Cómo crees que puedan sentirse si les hablamos estando de pie? Aun así, si levantan la mirada para conseguir contacto visual con nosotros, el hecho de que no nos agachemos para estar a su altura da a entender un gesto de autoridad sin importar que el peque se sienta valorado en la conversación.

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Agacharse al mismo tiempo que le miras a los ojos, en un primer momento puede parecer una anécdota, pero en realidad es parte de una crianza sana y respetuosa. Probablemente habrás podido comprobar que los expertos de educación (profesores de educación infantil, psicólogos, terapeutas) siempre nos agachamos a la altura de los niños. Te contamos las ventajas de agacharse al hablar con tu hijo y en qué consiste el método de educación.

Ventajas de agacharse para hablar con tus hijos

Como hemos dicho, si nos agachamos a su altura, les damos pie a expresarse, sentirse igual de valorados y, sin decirlo, le damos importancia a su mensaje y al nuestro. Este método sirve para entender mejor a los niños y empatizar con ellos. Si te agachas para hablar o escuchar a tu peque, estas generando ocho ventajas:

  •  Fortaleces el vínculo con tu hijo.
  • Impulsas su autoestima, vital para su equilibrio y felicidad personal.
  • Evitas que se frustre demasiado. Sirve para tratar las rabietas infantiles.
  • Ejerces tu autoridad (pero sin ser autoritario) de una forma sana.
  • Los ayudas a escucharte y desarrollar confianza.
  • Y para nosotros, los padres aprendemos a comprender los sentimientos de tus hijos.
  • Es la mejor manera para hacerles entender una conducta inapropiada.

El método de la escucha activa

El método de crianza de escucha activa lleva más de 50 años aplicándose. Fue creado en 1957 por dos psicólogos estadounidenses: Carl Rogers y Richard E. Farson. Parte de la idea de que los niños no entienden (hasta aproximadamente los 12 años) el mundo de los adultos. Por eso, somos los adultos los que debemos ponernos a su nivel e intentar entender el suyo.

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Para utilizar este método, es fundamental que los padres se pongan a la altura de sus hijos pequeños cada vez que les pregunten algo y tengan que contestar, y que establezcan contacto visual con el pequeño una vez que está a su altura.

Mediante este método, los padres aprenden a escuchar a su hijo y entienden mucho mejor qué sienten y por qué a veces lloran y patalean ante algo.

También son importantes los límites

Sin embargo, hay que tener cuidado y no confundir este método con libertad absoluta para el niño. Los padres debemos ser asertivos pero no debemos olvidar establecer normas y límites. Aunque la escucha activa y el intento de comprender el mundo del niño son aspectos esenciales en la crianza, es importante encontrar un equilibrio entre la empatía y el establecimiento de límites y normas claras.

Esto es porque establecer normas y límites es fundamental para el desarrollo saludable de los niños. Los límites proporcionan una estructura y seguridad necesarias, ayudan a los niños a entender lo que se espera de ellos y los preparan para interactuar adecuadamente en la sociedad. Por lo que, al combinar la escucha activa con el establecimiento de límites, podemos crear un entorno en el que los niños se sientan comprendidos y respaldados emocionalmente, al mismo tiempo que aprenden a respetar y adherirse a las reglas establecidas.

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