Sabemos que conseguir que un niño se convierta en un lector empedernido no es tarea fácil. Y que, aunque será en el cole donde aprendan a leer, es en casa donde más podemos incidir en inculcar ese hábito lector.
Un hábito que, si sabemos instaurar bien en su mente, les acompañará durante el resto de su vida (con todos los beneficios que ello implica para su salud mental y su desarrollo).
Una de las mejores formas de instaurar el hábito lector en los más pequeños es practicando lo que se conoce como ‘lectura activa’; un mecanismo que se basa en los principios de la lectoescritura para enganchar a los niños.

Lectura activa en niños: beneficios
“Entendemos por lectura activa el método que ayuda a reforzar lo que se lee, ya que en lugar de simplemente leer un texto, requiere que se lea y se piense críticamente sobre lo que se ha leído”. Así definen el término desde el blog de la clínica de psicología ISEP Clínic.
Investigadores de la Universidad de Sussex, en Reino Unido, llegaron a una conclusión clara hace unos años después de realizar una investigación al respecto: la lectura que se comparte entre adultos y niños es más beneficiosa y cala más hondo en los segundos.
Leer de una manera activa junto a ellos ayuda positivamente a que en el futuro próximo creen un hábito lector que se mantenga de por vida.
De acuerdo al mismo estudio, la manera de leer más beneficiosa para los niños es leer en voz alta el cuento que ellos mismos elijan.
Cómo poner en práctica la lectura activa en casa: principios de comprensión lectora
Practicar la lectura activa en casa es muy sencillo, basta con poner en práctica algunos mecanismos muy fáciles de seguir. Mecanismos de sentido común que ayudan a los niños a comprender mejor los textos que están leyendo.
Si ellos mismos eligen el cuento que quieren leer y, además, logramos que el rato de lectura sea algo atractivo para ellos, no aseguraremos que cuando aprendan por sí mismos, querrán seguir encontrando esa emoción en cada página de los cuentos.
Veamos qué podemos hacer, según los expertos, para conseguir que la lectura sea agradable, gracias a la comprensión lectora:
- Convertir el ratito de lectura en un juego: sabemos que el juego es el principal vehículo de aprendizaje de los niños. En este sentido, la autora del libro ‘Despertar el placer por la lectura’ propone convertir la lectura en un teatro imitando la voz de los personajes o algunos de los movimientos que hagan o, incluso, alimentarla con actividades complementarias, como inventar juegos que tengan relación con el cuento que hemos leído
- Hacer preguntas a medida que vamos leyendo: animar al debate es, de acuerdo a la investigación referenciada más arriba, una estupenda manera de que los niños se impliquen en la historia y no pierdan el hilo conductor
- Explicar el significado de las palabras o las expresiones más complicadas: y es que, la lectura es una de las prácticas más efectivas de adquirir más vocabulario y de soltarnos en la escritura