¿Estás en la semana 8 del embarazo? Seguramente todavía no se aprecie en tu estado físico exterior, pero puede ser que ya notes muchísimos cambios dentro de ti. Aunque no lo parezca, es un momento muy importante para el desarrollo del embrión que, aun siendo muy pequeñito todavía, ya tiene más avances de los que puedes imaginar.

Descubrimos lo que vas a poder ver en la ecografía en este momento, los cambios que ha vivido tu bebé y cómo es tu cuerpo ahora mismo.
¿Cómo es el bebé en la semana 8 de embarazo?
- El llamado embrión mide en torno a unos 8-11 milímetros y pesa unos 3 gramos.
- En su cabeza, que tiene un tamaño bastante grande en comparación con el resto del cuerpo, se aprecian las orejas y los ojos, e incluso ya empieza a formarse la punta de la nariz. Tanto las orejas como los ojos crecerán, los codos serán visibles y los dedos de los pies y las manos se empezarán a formar (aunque estarán unidos). Las piernas crecerán en longitud.
- Como su cabeza aún es muy grande, todavía permanece hacia delante, aunque la columna vertebral poco a poco va enderezándose.
- Se acabarán formando durante esta semana el labio inferior y la mandíbula. Aparecerán los párpados y se desarrollará la retina.
- La que es conocida como “cola del embrión” comenzará a desaparecer y será reemplazada por los cuatro huesos unidos que darán forma al coxis (o la parte inferior de la columna).
- La placenta a partir de este momento se ocupará de alimentar al futuro feto mediante el cordón umbilical. A través de él, obtendrá agua, oxígeno y comida.
- El cerebro ahora mismo es una estructura hueca que está unida a la médula espinal.
¿Qué se puede ver en la ecografía?
En esta semana, la ecografía ya puede realizarse por vía abdominal y ya se podrá confirmar la edad gestacional. Además, en este momento se podrá detectar el latido del corazón del futuro bebé.
En el mismo corazón, el cual ya late a unos 160 latidos por minuto, se podrán distinguir las válvulas aórtica y pulmonar.
Tu cuerpo estando embarazada de 8 semanas
Aparentemente, la futura madre todavía no apreciará ningún cambio físico, pero en realidad el útero ya ha comenzado a crecer. Antes de iniciarse la gestación, el tamaño normal suele ser como el de un puño, ahora tendrá unas dimensiones como las de un pomelo.
El útero continuará creciendo de manera gradual y, aunque la mujer no lo llegue a advertir, se irá contrayendo continuamente. De hecho, mientras el embrión vaya creciendo, es normal que se puedan sentir molestias o calambres en el bajo vientre y en los costados, extendiéndose incluso a las piernas.
Puede ser que llegues a sufrir ciática durante tu embarazo, un dolor que puede ir desde las nalgas y llegar a las piernas. Esta se debe a que el nervio ciático se inflama como consecuencia de la presión que ejerce el útero sobre él, dado que se encuentra en crecimiento. Aquí tienes información y algunos consejos sobre la ciática en embarazadas.
Por supuesto, empezarás a notar síntomas propios del embarazo como las náuseas, un cansancio mayor al habitual, intolerancia a olores concretos, ardor y los cambios repentinos en tu estado de ánimo.