El embarazo es un universo en sí mismo. Es tan complejo y entran en juego tantos factores que siempre hay nuevos términos o conceptos por descubrir. Incluso quienes ya han pasado por esta experiencia pueden no saber lo que son algunas cosas relacionadas directamente con la gestación. Un ejemplo es el pesario: ¿sabes lo que es? Te lo contamos.
En la ecografía del ecuador del embarazo, alrededor de la semana 20, se suele hacer un estudio en profundidad de la longitud del cuello uterino. Gracias a esto se puede valorar si existe riesgo de parto prematuro antes de la semana 37—, y en caso de así sea, se pueden tomar medidas. Se sabe, y por eso se lleva a cabo esta medición, que en pacientes asintomáticas con la longitud cervical —del cuello uterino o cérvix— acortada, el riesgo de parto pretérmino es mayor. Y en este periodo del embarazo este es un problema asintomático, que solo se descubre con esta ecografía.

Por si no lo sabes, la medida en circunstancias normales del cérvix es de 30 mm de largo. Durante el parto, cuando esté se desencadena, se acorta hasta el punto de que los especialistas hablan de que “se borra” para luego dilatarse. Por lo tanto, si mide menos de 25 mm en la semana 20 significa que se está acortando antes de lo recomendable. Al acortarse, pierde fuerza y puede desencadenarse antes el parto, de ahí que se vigile y se ponga solución en caso de que sea necesario.
Una de las decisiones que pueden tomar los médicos entonces es poner un pesario cervical a la mujer gestante —también pueden mandar reposo absoluto, por ejemplo—. Esto se hace si el cuello uterino mide menos de 25 mm y en una segunda exploración que se suele hacer unos días después, se mantiene dicha medida por debajo de la media. No siempre se ofrece la posibilidad de insertar un pesario cervical, pero este es en contexto en el que te puede ocurrir.
Qué es y qué consigue el pesario
El pesario cervical es un anillo de silicona que se sitúa alrededor del cuello cervical. Se inserta a través de la vagina y lo que se busca es modificar el ángulo entre cuello y cuerpo uterino, de manera que se corrija la distancia y esto reduzca las posibilidades de que se produzca un parto prematuro.
Es un estudio científico publicado en The Lancet en 2012, el llamado Estudio del Pesario Cervical para Evitar Prematuridad (PECEP), en el que sustenta esta práctica de colocar un pesario cervical a mitad de la gestación.
Lógicamente, hay circunstancias en las que está contraindicado el uso del pesario cervical durante el embarazo. Es el caso de aquellos embarazos en los que exista una anomalía en el feto, ya que puede acarrear algún tipo de complicación o repercusión, y también cuando existe dolor regular derivado de contracciones uterinas. Hay más motivos por los que no se puede colocar este anillo cervical que es el pesario, pero son todos muy específicos y con una incidencia baja con respecto al total de embarazos.