¿Cómo afrontar los suspensos de un hijo adolescente?

El final del segundo trimestre ha llegado y, con él, las notas. Te ayudamos a afrontar los primeros suspensos de tu hijo adolescente (en caso de que los haya).
afrontar suspenso adolescente

La nueva ley de educación, conocida popularmente como Ley Celaá, por ser esta ministra la encargada de su desarrollo, ya está aprobada y cada vez queda menos para que se ponga en marcha.

De entre todos los puntos que incluye, hay uno que ha levantado más controversia que los demás: la desaparición de las calificaciones numéricas en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), tal y como las conocemos hasta ahora.

Aunque desaparecerán las calificaciones numéricas, el sistema seguirá siendo parecido a lo que estamos acostumbrados. Volverán a aparecer los insuficientes, suficiente, bien, notable y sobresaliente: “La evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado será continua, formativa e integradora”, afirma el Real Decreto aprobado. Además, los alumnos podrán promocionar sin límites de suspensos y la repetición de curso en este nivel educativo será la excepción: solo se podrá repetir una vez por curso y, en total, dos veces a lo largo de los cuatro años de la Secundaria.

Con estos apuntes cabe destacar que las familias tendrán que seguir enfrentándose a los suspensos de sus hijos, aunque esta vez en la calificación ponga un ‘insuficiente’ y no una calificación numérica. Un momento un poco arduo, sobre todo si hablamos de padres de adolescentes, una etapa de la vida un poco complicada para ellos.

Estamos inmersos en el final del segundo trimestre y, con él, habrán llegado a casa las calificaciones. “La segunda evaluación es clave para poder prever una posible repetición de curso y también para reconducir la situación, siempre que no haya un suspenso generalizado en todas las asignaturas”, afirma Pilu Hernández Dopico, CEO de El Pupitre de Pilu.

Lo primero que han de tener claro los padres de adolescentes es que suspender en Secundaria es algo habitual en los chicos, aunque sea duro para ellos. Suele pasar, de acuerdo a Ana Cobos, Presidenta de la Confederación de Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España, sobre todo en el primer trimestre del curso, ya que los chicos llegan de Primaria con unas pautas de estudio más tutorizadas que se modifican en la ESO, pasando a unas pautas más autónomas. Además, el currículo tiende a complicarse desde el primer curso.

Estos suspensos pueden arrastrarse en el segundo trimestre, pues los chicos siguen adaptándose a esa nueva forma de trabajar.

¿Qué hay detrás de un suspenso?

Lo primero que tenemos que hacer como padres es entender los motivos que han podido desencadenar los malos resultados. “Desde que el alumno tenga algún problema personal que esté interfiriendo en su concentración, que no haya interiorizado bien los conceptos o entendido las explicaciones del profesor, hasta que no le haya dedicado el tiempo necesario a la materia”, expone Pilu. Además, la adolescencia es una etapa llena de cambios, a nivel físico, hormonal y también emocional (recordemos que durante esta etapa se produce la conocida como ‘poda neuronal’). “En la adolescencia, el cerebro del chico está en obras, que durarán hasta que llegue a la etapa adulta”, nos contaba el psicólogo Rafa Guerrero.

Así que, hay que entender y también intentar comprender qué ha pasado. Para poder hacerlo de manera correcta y sin dramas, los padres han de estar tranquilos: “Han de hablar con sus hijos y entender qué ha pasado, con la debida calma, ya que será de gran ayuda para las dos partes”, explica la profesional.

¿Las broncas están justificadas si el adolescente llega con un suspenso a casa?

Las broncas nunca están justificadas, aclara Pilu. Y es que, la experta propone, como decimos, analizar la situación y hacerlo también de la mano del colegio, para poder obtener una visión más completa de lo que ha podido pasar. Además, el colegio puede ayudarnos a encontrar y comprender esos puntos más débiles que han podido desencadenar los resultados académicos.

Así que, más allá de broncas, la experta recomienda los siguientes consejos si un adolescente llega a casa con un suspenso:

  • Recibir la noticia con tranquilidad
  • Analizar los puntos que han podido desencadenar esos resultados (hacerlo tanto con su hijo como con el cole)
  • Aportar una solución dependiendo del origen

Y también propone un consejo muy importante: adelantarse a esos malos resultados. Y es que, asegura que los niños siguen en la actualidad una evaluación continua en la que se ponen constantemente a prueba con los diferentes exámenes progresivos a los que se van enfrentando desde que empieza el trimestre. “Detectar cuanto antes las dificultades de los estudiantes es una labor de los padres, porque es algo que se ve venir a medida que avanza el trimestre”, asegura.

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