Gracias, mamá
Ser madre es una experiencia que cambia la vida, es algo en lo que la mayoría de las mujeres que han sido mamás están de acuerdo, como también lo están muchos hijos en que hay un lazo invisible que une con una madre y para muchos de nosotros nuestra madre es maravillosa.
Texto Cristina Cantudo /Vídeo Ramiro Angulo
La relación con los padres pasa por diferentes etapas a lo largo de la vida. El papel de los padres en nuestro desarrollo como personas es fundamental y, muchas veces, no nos paramos a pensar todos los esfuerzos, sacrificios y entregas que han hecho por nosotros y, a medida que crecemos y maduramos, sí lo hacemos, lo pensamos, pero muchas veces un sentimiento infantil de vergüenza o pudor es el que nos impide dar las gracias.
El Día de la Madre nos puede servir de excusa para agradecer y demostrar lo que valoramos todo lo que nuestra madre ha hecho por nosotros o podemos hacerlo cualquier día del año, o mejor aún, demostrarlo todos los días. ¿Si pensamos que nuestra madre es maravillosa y que estamos muy agradecidos por todo lo que nos ha ofrecido y enseñado, por qué no se lo decimos? Hoy vamos a dar un paso al frente y a poner en palabras lo que muchos de nosotros sentimos. Este texto es un infinito gracias:
A mi madre le diría...
"A mi madre le diría muchas cosas, tantas cosas que, sin embargo, pocas veces se las digo.
Le diría que por ella sé que madre es entrega, es cariño, es amor, es apoyo, es calor, es abrazo, es sostén y es aliento.
Madre es esa mano que sujeta la tuya cuando apenas estás aprendiendo a caminar, esa misma mano que cuesta soltar porque no creemos haber aprendido a caminar aún sin aferrarnos a ella.
Madre es ese vaso de leche caliente en la cama cuando estamos enfermos, esa palabra de ánimo cuando las cosas no van bien, es el aliento que nos falta cuando la vida golpea fuerte, es risa y es llanto.
Es una llamada de teléfono larga y también unos segundos de conversación, es un mensaje de WhatsApp gracioso y es un mensaje de "¿Dónde estás?".
Madre es desvelo, es superación, es ternurna, es comprensión, es confianza, es pilar.
También le diría, si a veces no costara tanto hablar de emociones, que es ejemplo, que es mi ejemplo y que son sus huellas las que marcan mis pasos.
Le diría que siempre tengo un eterno GRACIAS que a veces cuesta dejar salir, pero que siempre asoma en la punta de la lengua y que cada paso hace el camino que siempre me lleva a su puerta.
Madre es HOGAR, ese hogar al que uno siempre quiere volver y del que nunca se ha ido.
A mi madre le diría todas estas cosas, por eso, ahora se las digo.
Gracias, MAMÁ".
Cristina Cantudo