Los trabajos de manualidades son de las tareas favoritas de los peques. Se entretienen mucho con ellas, mantienen su interés durante un tiempo prolongado y encima se pueden hacer en familia, por lo que fortalecen el vínculo entre los miembros de la misma. Ya sea invierno o verano, una tarde aburrida entre semana o busques una actividad para el sábado o el domingo, las manualidades fomentarán la imaginación y la creatividad pero, sobre todo, harán que los peques de la casa se diviertan.
Y lo hacen si cabe más motivados cuando aquello que están creando tiene un sentido una vez acabado. Si pueden colgar sus dibujos, exponer sus figuritas en un rincón de casa o si, como ocurre con el caso de las velas, que es lo que vamos a enseñaros a hacer a continuación, ven cómo tienen un uso en casa.
Te dejamos tres ideas distintas para hacer ceras DIY con niños:

Velas recicladas
Esas velas que van se usan y quedan feas, o las que ya no encendéis porque tenéis otras que os gustan más, se pueden aprovechar para crear velas recicladas con los peques de la casa. Reunid estas velas usadas y picadlas, creando escamas. Luego, derretidla en un cazo removiendo a fuego medio bajo y añadid unas gotas de un aceite esencial a ojo. Colocad la mecha con una gota de cera pegada al fondo de un tarro de vidrio reciclado, enrolladla con la ayuda de un bolígrafo o similar y verter (mejor los adultos este paso) la cerra derretida en el tarro. Cuando repose, se solidificará. Entonces, cortad la mecha para ajustarla al tamaño de la cera ya podréis encenderla.

Con ceras de colores
Las ceras, ceras son. Valga la redundancia. Así que coged, de las que utilizan los peques para pintar (las viejas o partidas) y hacer pequeñas virutas con la ayuda de un sacapuntas. Estas virutas las meteréis en la cera neutra que estaréis ya derritiendo como en la idea anterior. Eso sí, para que os queden ceras por capas de colores, tomad tres o cuatro cazos distintos (o hacerlo en el mismo por partes) para que solo tiñáis de un color cada cazo. Una vez tenéis las ceras de colores derretidas, tenéis que repetir el proceso explicado anteriormente: pegar la mecha, vertir el contenido de la cera (por capas) y cortar la mecha. La clave es que dejéis que se solidifique cada cada capa antes de añadir la siguiente para que no se fundan los colores.

Velas de té
Calentad una gota de aceite (oliva, girasol o coco) en un cazo y poned en él cuatro bolsitas de té. Déjalas unos minutos y no te preocupes si se abren. Derrite dos tazas de cera en la mezcla junto a unas gotas de aceite esencial al gusto. Una vez fundida la mezcla del té y la cera con el aceite, montad la vela como en los dos ejemplos anteriores.