Este fin de semana se ha celebrado en Valencia la II Edición de los Premios Apapacho, unos premios dedicados a la mujer, la familia y el emprendimiento. La responsable de la creación y organización de estos premios es Lourdes Álvarez, madre de once hijos, experta en Family Management y creadora de la cuenta @Solosomos13.
En una entrevista concedida al periódico "El debate", Álvarez explica que estos premios nacen de la necesidad de celebrar: “Hoy parece que ser mujer sea una enfermedad, y veo a muchas mujeres amargadas, así que dije: «¿Por qué no llenamos Valencia de mujeres contentas?». Quiero destacar el valor de la familia en el emprendimiento femenino: mostrar cómo una cosa lleva a la otra, y la otra, a la una. Y muchas me decían: «Soy ama de casa, no soy empresaria…». Ya, pero eres la directora general de un hogar imperfectamente feliz. Tu mejor empresa es tu familia”, afirma Álvarez.
Muchas son las familias numerosas que aseguran que la clave de su éxito a la hora de organizarse es gestionar el día a día de la familia como si fuera una empresa. Esta madre de once hijos fue más lejos y se lanzó a emprender con 45 años: “Me formé y monté un curso de Familiy Management”. Así se convirtió en influencer y desde su cuenta muestra el día a día de un hogar con once hijos que comparte con más de 50.000 seguidores.
En cuanto a los galardones de los Premios Apapacho este año han recaído en Mónica Duart, CEO de Dormitienda; María Teresa Robles, creadora de la cuenta @PonunDownentuvida y fundadora de la asociación Juntos contra el cáncer infantil, y la alcaldesa de Valencia, María José Catalá.
En contra de los que otros sostienen, Álvarez dice que familia y emprendimiento no tienen por qué ser difíciles de compaginar: “La conciliación es mentira y en cualquier caso, depende de otras personas: de la empresa, del Gobierno… No voy a perder energía en algo que está fuera de mi ámbito de influencia”, opina.
Además, en el mismo sentido, añade: “Yo no podría hacer lo que hago si no tuviera once hijos y no llevara los años que llevo casada con mi marido. Si hubiera pospuesto el tener una familia por mi realización personal, la habría cagado. Trabajé fuera temporadas sueltas en la asociación valenciana de familias numerosas o vendiendo thermomix, pero me he realizado en casa. He descubierto que desde mi cocina cambio el mundo”.
"Preocúpate menos de la educación de tus hijos y más de llevarte al huerto a tu mujer", aconseja Lourdes Álvarez
El objetivo último que persigue esta madre de familia y empresaria es ayudar a las familias a ordenarse por dentro y por fuera. En la misma entrevista, la influencer explica esta meta: “Yo no sé limpiar ni quitar una mancha pero sí te puedo decir como ordenar a la persona. Yo he descubierto que a través del orden y la belleza educo mejor, amo mejor a mis hijos y les puedo pasar la fe”.
Desde ese punto de vista, Álvarez explica cuál es la clave del éxito en la relación de pareja de un matrimonio con hijos: “Decía santa Ángela de la Cruz que el orden exterior lleva al orden interior. Y viceversa: por eso la habitación de un adolescente está desordenada. Ordenar un matrimonio es hacer entender a los esposos que no son iguales que sus hijos, que ellos van primero y los niños han venido después. Mira: preocúpate menos de la educación de tus hijos y más de tener relaciones con tu mujer. Has de trabajar para llevártela al huerto; los niños se alimentan de vuestro cariño. Conquista el corazón de tu mujer y lo de los hijos viene rodado”.
Esta emprendedora asegura que ha visto muchos matrimonios destrozados por culpa de “la puñetera disciplina positiva” y recomienda que también hay que ordenar los espacios: “Los niños no han de tener los mejores sillones en el comedor, ni el mejor móvil. Hay que cuidar la intimidad conyugal. No puede ser que muchos matrimonios jóvenes dejen de tener relaciones sexuales porque los niños absorben todo vuestro tiempo. Llamad a una canguro, que los baje al parque dos horas, y tened una comida romántica. ¡Y con postre! Además, la intimidad lleva a tener la gracia para poder vivir: si no renováis el sacramento, si el Espíritu Santo no se derrama en el tálamo, ¿cómo quieres discernir a qué colegio llevar a tu hija?”.
Este sentido del humor con el que explica las cosas es la clave de su éxito y el que le ayuda a llegar a tantos seguidores en sus redes, según ella misma opina: “Un santo triste es un triste santo. Yo creo que impacto desde el sentido del humor y la descomplicación. Muestro lo que hay, las cosas malas y buenas, sin forzarlo. Y también tengo mi combate con la tristeza y la acedia, pero como me conozco, echo mano a las armas de la Iglesia. Rezar mucho, ser fiel al camino que Dios me ha dado y confesarme. ¡Si no me confieso cada dos semanas, los mato a todos!”
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