Y lo que parecía que iba a ser un paseo tranquilo con su bebé y unos amigos, se convierte en una de esas experiencias que no piensas nunca que van a pasarte a ti porque crees que en el fondo, la gente es educada y prudente, que pensamos antes de hablar y que por supuesto, no andamos criticando a los demás y menos si son bebés de siete meses.
La realidad es otra, y el paseo es una experiencia desagradable, por lo que contó en su perfil de X el usuario “Papá Torrezno”. “Bueno pues tenía que pasar antes o después (porque siempre hay imbéciles, básicamente).”
Describe en su tuit que salió de paseo con su bebé, su perro y unos amigos cuando “un señor ha decidido qué decir: “tu hija está muy gorda, ya puedes controlarla que de mayor ya verás”. Mi hija, 7 meses.”
PapaTorrezno/status/1759630005158424629Su reacción fue espontánea y visceral ante la sorpresa del grosero e injustificado comentario del desconocido en plena calle: “Si no me agarran entre los dos colegas que iban conmigo, juro por Dios que lo mato. ¿Lo mejor? Del salto que he pegado se ha asustado y se ha caído en medio de la calle, para posteriormente irse corriendo.”
Y la pregunta que se hacía a sí mismo y a sus seguidores, con la que termina el relato es para hacernos pensar: “¿Qué lleva a la gente a opinar del físico DE UN BEBÉ?”
Obsesión por el físico
Las respuestas, las reacciones y los comentarios han ido sucediéndose durante días y la mayoría de ellos en la misma línea del comentario del padre enfadado por el afán de algunas personas de opinar sobre el físico de otras, independientemente de si se trata de una bebé de siete meses o de una niña o una mujer adulta.
De hecho, otra de las usuarias de X, compartía su propia experiencia con sus hijos y otra desconocida obsesionada con el físico de los demás.
Con el nick de “Madre Urbanita” comentó: “Me pasó, pero al revés, una madre me (dijo) que mis hijos estaban extremadamente delgados que daba pena verlos. Le dije que eso ocurría cuando no los alimentabas a base de bollos. El karma actuó hace poco, cuando ha tenido que poner a dieta a los suyos.”
madre_urbanita/status/1759643573467660471Tenemos un problema como sociedad si no podemos controlar la necesidad imperiosa de criticar el físico de los demás, aunque sean niños.
Las cifras de trastornos de la alimentación no dejan de aumentar y las edades de las personas afectadas no paran de bajar, ya no hablamos solo de adolescentes, hablamos también de niñas y niños afectados por trastornos como la bulimia y la anorexia pero a la vista de estos comentarios espontáneos con los que tienen que lidiar algunas madres y algunos padres, parece que nos queda mucho por educar, por aprender y por respetar.

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