¿Sabías que contar con un sistema de retención infantil adecuado puede reducir hasta en un 75% las lesiones infantiles en caso de accidente? No importa si vas de compras con tus hijos en el coche, los llevas al colegio o vais de paseo, el pequeño siempre debe estar protegido y la mejor forma de garantizar su seguridad es contar con el sistema de retención infantil más apropiado para su edad y estatura, así como seguir al pie de la letra la ley que rige su uso. Además, hay algunos errores comunes al montar a los niños en el coche.
¿Cómo han evolucionado los sistemas de retención infantil?
Cuando surgieron los primeros sistemas de retención infantil propiamente dichos, en el año 1930, su función distaba mucho de la actual. Las primeras sillas para coches fueron creadas para mantener tranquilos a los niños en su asiento e impedir que molestaran al conductor durante el trayecto.
Treinta años después, en la década de 1960, un diseñador suizo empezó a investigar cómo garantizar que las sillas para coches fueran más seguras y protegieran a los niños en caso de colisión. El primer modelo resultó ser un fracaso total en el mercado ya que los padres no tenían conciencia de los riesgos que corrían sus hijos en la carretera.
Sin embargo, tras años de campañas para concienciar a los padres sobre la importancia de su uso, junto a la puesta en marcha de regulaciones específicas por parte de los gobiernos, a partir de 1985 las sillas infantiles para coches se convirtieron en un accesorio indispensable.
De forma paralela al aumento de la conciencia social, las sillas para coches también fueron ganando en seguridad y se aprobaron nuevas medidas para regular su diseño, fabricación y uso. De esta manera, se dio paso a los sistemas de retención infantil homologados según la edad y el peso del niño y, más recientemente, a los regulados por la estatura del pequeño.
Hoy en día, una buena idea para elegir la sillita más segura para tu hijo consiste en comprobar los informes anuales que realiza la RACE en conjunto con el resto de clubes automovilísticos y asociaciones de consumidores europeos para evaluar la seguridad, ergonomía, manejo, presencia de sustancias peligrosas en los tejidos de los sistemas de retención infantil.
La normativa ECE R44/04 que sigue vigente
Hasta hace poco, el uso de los sistemas de retención infantil se regulaba exclusivamente por la edad y peso del niño, bajo la normativa europea ECE R44/04. Dicha normativa fue actualizada en cuatro ocasiones y actualmente cuenta con una clasificación por grupos, en los que se especifican las características de cada silla.
Según dicta la ECE R44/04, los padres deben elegir el sistema de retención infantil más adecuado para su hijo teniendo en cuenta las pautas que determinan su pertenencia a uno u otro grupo. Asimismo, deben cambiar la silla cuando el niño haya dejado de cumplir los requerimientos de su grupo y pase a formar parte de uno superior.
Esta normativa también resalta la importancia de verificar la homologación del sistema de retención, impresa en la etiqueta que se encuentra en la parte trasera de la silla, ya que esto garantiza que el fabricante haya realizado una serie de pruebas para avalar su seguridad.

La normativa i-Size quiere aumentar la seguridad de los niños
La nueva normativa europea sobre la seguridad de los sistemas de retención infantiles, más conocida como i-Size, ya se ha puesto en marcha, si bien con cierto retraso. Básicamente, se trata de un nuevo procedimiento de homologación que mejora la seguridad de las sillas de coche, a la vez que propone nuevas medidas de uso, con el objetivo de proteger a los niños en todo momento.
A diferencia de la normativa anterior, la i-Size exige más tests de seguridad a los que deben someterse las sillas de coche infantiles antes de salir al mercado, como la prueba de impacto lateral, que evalúa la seguridad de los pequeños ante este tipo de accidente.
Asimismo, la normativa exige que las sillas indiquen en la etiqueta la altura del pequeño, con la que se podrá elegir el sistema de retención más adecuado para cada niño. El problema es que, con la clasificación por peso, muchos niños pasaban al grupo siguiente demasiado pronto, viajando en sillas de coche inadecuadas para su nivel de desarrollo.
De la misma forma, la normativa i-Size apuesta por el sistema Isofix en lugar del cinturón ya que además de facilitar la correcta instalación de la silla, garantiza una mayor protección para el niño.
Según dicha normativa:
- Los niños deberán viajar en los asientos traseros hasta que no superen los 135 cm.
- El sistema de retención que utilicen deberá estar orientado en sentido contrario a la marcha para garantizar su seguridad, al menos hasta los 15 meses de edad.
- Los pequeños que tengan una altura igual o inferior a los 122 cm deberán viajar siempre en alzador y con respaldo.
- No obstante, para mejorar su seguridad en la carretera, se suele recomendar que los niños usen un sistema de retención infantil hasta los 150 cm y viajen en los asientos traseros.
Así deberán ser las sillas de coche para bebés a partir de 2024
Actualmente, los sistemas de retención infantil se regulan con la normativa ECE R44/04 en vigor desde 1982 y la normativa ECE R129 o i-Size del 2013. Sin embargo, la convivencia de estas normativas está a punto de cambiar. A partir de septiembre de 2023, las sillas infantiles de coche no se podrán homologar con la normativa ECE R44/04 y, a partir del 1 de septiembre de 2024 las sillas homologadas bajo esta normativa ya no podrán comercializarse. Desde ese momento, solo podrán adquirirse los sistemas de retención infantil homologados bajo la nueva normativa ECE R129 o i-Size. Te contamos todos los cambios que esta transición traerá aparejados.

Las principales diferencias de la normativa R129 (i-Size), los principales cambios que se avecinan
Hasta el momento, las normativas ECE R44/04 y ECE R129 que regulan los sistemas de retención infantil han convivido en perfecta armonía. Sin embargo, para septiembre de 2024 será la normativa ECE R129 i-Size la que regule las condiciones idóneas de las sillitas infantiles de coche. Si bien muchas de las principales cuestiones sobre la seguridad, estructura y confección de los sistemas de retención se mantienen vigentes e inalterables, existen algunos detalles importantes que cambian y que deberías conocer. A partir de la derogación de la ECE R44/04 y con la entrada en vigor de la norma i-Size:
1. La clasificación de las sillas será por talla y no por peso.
Mientras que la actual normativa ECE R44/04 clasifica las sillas de coche por grupos en función de la edad y el peso del pequeño, la normativa i-Size lo hace teniendo en cuenta la altura y el peso mínimo y máximo. De esta manera, al elegir una silla infantil para el coche no tendrás que guiarte por la edad infantil, sino que deberás tener en cuenta la talla y el peso de tu hijo.
2. El uso a contramarcha será al menos hasta los 15 meses de edad.
Con la normativa vigente, se fija la obligatoriedad de colocar el sistema de retención infantil a contramarcha hasta que el bebé alcance los 9 kilos. A partir de ese momento, los padres son libres de colocarla en el sentido de la marcha. Sin embargo, con la nueva normativa la orientación a contramarcha se extiende hasta al menos los 15 meses de edad.
3. Se incluyen pruebas de impacto lateral.
A diferencia de la normativa ECE R44/04, la ECE R129 incluye un simulacro obligatorio de impacto lateral para verificar la efectividad de la silla ante este tipo de incidente. A partir del momento en que entre en vigor, todos los fabricantes de sillas infantiles de coche deberán incluir en su sistema de pruebas un nuevo examen para verificar la respuesta del accesorio ante este tipo de impacto.
4. Isofix como sistema de instalación preferente.
Según la normativa i-Size que regulará los sistemas de retención infantil a partir de 2024, el sistema de anclaje Isofix será el recomendado para la instalación de las sillas de los niños en los vehículos. Según la nueva normativa, las sillitas para coche destinadas a los niños desde su nacimiento y hasta que alcancen los 105 cm de altura o 18 kilos de peso, deben contar con un sistema de fijación Isofix para colocarse de manera segura en el vehículo.
5. Se restringe el uso de elevadores sin respaldo.
Con la nueva normativa ECE R129 se podrán seguir usando los elevadores sin respaldo como hasta ahora, pero solo en los vehículos homologados para la norma i-Size. En el resto de los vehículos no se permitirá el uso de este tipo de accesorio, por considerarse que no son lo suficientemente seguros.
La nueva normativa incluirá además nuevos criterios de medición, así como dummies más desarrollados y efectivos, que no son más que los muñecos de prueba que se utilizan en el sector automovilístico para la batería de exámenes que deben superar las sillitas antes de comercializarse. Asimismo, la normativa abarcará una mayor variedad de modelos compatibles con los coches para facilitarles la tarea a los padres.
¿Qué sucederá con las sillas homologadas con la antigua normativa?
Es importante tener en cuenta que, aunque a partir de 2024 dejen de comercializarse las sillas infantiles homologadas por la normativa ECE R44/04, estas se podrán seguir usando siempre que se encuentren en buen estado y cumplan con los requerimientos de su homologación. Esto significa que si tienes una silla infantil con la antigua homologación podrás seguir usándola sin ningún problema.
Sin embargo, en este sentido los expertos recomiendan evitar la compra de segunda mano de las sillas de coche con la antigua homologación ya que pueden representar un riesgo para los niños. Un estudio llevado a cabo por la Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil reveló que nueve de cada diez sillas de retención infantil compradas en el mercado de segunda mano, no superarían hoy las pruebas dinámicas con las que se aprobaron en su día para cumplir con el reglamento europeo de seguridad.
Por eso, si tienes que comprar un nuevo sistema de retención, los expertos recomiendan comprar una sillita infantil homologada con la norma i-Size. Hacer el cambio a una silla infantil con la nueva homologación no solo puede ahorrarte dolores de cabeza innecesarios, sino que puede mejorar la protección de los niños en la carretera ya que, al exigir nuevas medidas de seguridad, reducen el riesgo de lesiones en caso de accidente.