Todos los días la misma rutina: levantarse, asearse, vestirse, desayunar, preparar las cosas y salir pitando hacia el colegio. Pero antes, muchas familias montan las mochilas ya los niños en el coche para hacer el camino en el vehículo, bien porque lleven prisa, bien porque el centro escolar esté demasiado lejos como para ir de otra forma.
Sin embargo, entre las prisas y las rutinas, a casi todas las familias se les olvida un pequeño detalle que puede marcar la diferencia en lo que ha seguridad infantil se refiere. Un detalle que puede hacer que el trayecto en coche hacia el colegio pueda terminar en alguna desgracia (sobre todo teniendo en cuenta que a primera hora de la mañana los atascos son los grandes protagonistas de la carretera).
Un detalle que tiene que ver con las mochilas en las que los niños llevan todo el material escolar, los libros y la merienda y que pueden convertirse en nuestra peor pesadilla si nos pasa algo en el trayecto entre casa y el colegio.
1701581427769594002¿Dónde llevar las mochilas en el coche?
En su cuenta de Twitter, la Guardia Civil hace un llamamiento a todas las familias para recordar dónde deberían ir (siempre) las mochilas de los niños cuando nos dirigimos al colegio en coche: en el maletero (o, en su defecto, bien sujetas en algún sitio). “En caso de frenazo brusco evitarás que puedan salir disparadas contra los ocupantes del vehículo”, explican en el tuit, ya viral.
Y es que, efectivamente, si damos un frenazo repentino, la mochila podría salir disparada contra el niño, si la llevamos en la bandeja de detrás, o, incluso, contra el conductor o el copiloto si van en el medio. En el peor del os casos, los niños pueden clavarse lo que lleven dentro en caso de que la lleven encima de ellos y tengamos que frenar sin esperarlo.
‘Efecto elefante’: la mochila puede superar 40 veces su peso si frenamos bruscamente
Es algo que la Dirección General de Tráfico conoce con el nombre de ‘efecto elefante’ y de lo que ya advertía en su lista de recomendaciones para una vuelta al cole segura. Pero, ¿qué es el efecto elefante? De acuerdo a la DGT es el que se produce cuando, en situaciones de frenazo brusco o accidente, los objetos sueltos pueden transformarse en proyectiles de alto riesgo. Y es que, el peso de los objetos que no van bien sujetos dentro del vehículo puede superar entre 30 y 40 veces su propia masa, incluso si vamos despacio, cuando se produce un frenazo.
“Si llevas a los niños al colegio en coche, mete su mochila en el maletero”, explica este organismo en un mensaje en la red social X.
1435936250993725444Un efecto que ya se encarga de evitar, incluso, el Reglamento General de Circulación: en su artículo 14 establece que las cargas tienen que estar bien sujetas: “La carga transportada en un vehículo, así como los accesorios que se utilicen para su acondicionamiento o protección, deben estar dispuestos y, si fuera necesario, sujetos de tal forma que no puedan: arrastrar, caer total o parcialmente o desplazarse de manera peligrosa”, especifica.
Otras recomendaciones de la DGT para garantizar la seguridad en el coche al ir al colegio
Además de la recomendación de la mochila, explicada por la DGT y por la Guardia Civil, el primer organismo también especifica otras cuestiones a tener en cuenta si vamos a montar a los niños en un vehículo para llevarlos a la escuela por la mañana:
- Asegurarse de recoger las pertenencias una vez que nos hemos bajado del coche (y no antes)
- Al bajarse, hacerlo siempre por el lado que esté más próximo a la acera
- Aparcar correctamente (evitar aparcamientos en doble fila, bajarse en medio de un semáforo en rojo,…)
- Mirar bien que no viene ningún coche cerca de la hora de bajarse
