La Navidad es época de tradiciones, de reunión frente a una mesa, de reencuentro con tus seres queridos y de pasar ratos llenos de magia y de ilusión. Para pequeños y mayores son semanas de disfrutar del ambiente de la ciudad, los mercadillos, decorar la casa y de esperar la visita de los Reyes Magos.
Los deseos no llegan solo envueltos en papel de colores, ni son solo para los niños. El mejor regalo de la Navidad es aprender a disfrutarla, volcarnos en los nuestros y que ningún 'Grinch' sea capaz de arruinárnosla.

Durante estos días de oasis y disfrute siempre hay tiempo para repetir tradiciones. Ver una película de sobremesa ambientada en las historias más clásicas, jugar a juegos de mesa, hacer manualidades y, por supuesto, cantar villancicos.
Ya sea para ir a pedir el aguinaldo, con el gorro rojo cual Papá Noel y pandereta en mano, para disfrutar en la intimidad del hogar. Si hay un músico en casa, que pueda acompañar los versos con la guitarra, el piano o cualquier instrumento, este rato será aún más entretenido. Pero únicamente con la voz de cada uno podemos crear momentos que no olvidaremos alrededor de la música.
Existen multitud de villancicos tradicionales para cantar. Letras que todos sabemos, que aprendimos desde pequeños, y que los niños y niñas de la casa también saben recitar sin dudar. Adeste Fideles, Dime Niño, Ya vienen los Reyes, Arre borriquito, Noche de Paz o Mi burrito sabanero son algunos que suenan y resuenan cada Navidad.
Otros, sin embargo, son más difíciles de recordar, y aunque los estribillos nos resulten conocidos a todos, las letras de las estrofas son más difíciles de guardar en la memoria. Además, como la propia creación artística, cada año surgen nuevos villancicos con los que enriquecer nuestro 'setlist' y añadir a la lista de las canciones que cantaremos cada Navidad.
Con todo, si reunimos la magia de la música, de la Navidad y todos los beneficios y los buenos ratos que surgen al reunirnos en familia o con amigos, el resultado son los villancicos. Una actividad ideal para disfrutar con niños, que además contribuye a ejercitar su cerebro y su memoria, y a despertar nuevas aficiones.
Uno de los villancicos que no puede faltar cada Navidad es 'Una pandereta suena', una letra sencilla y tradicional que nos evoca a la infancia con sus versos. Para que puedas cantarlo en estas fechas y no se te olvide ni una sola estrofa, te dejamos la letra completa.

Letra completa del villancico 'Una pandereta suena'
Una pandereta suena,
una pandereta suena,
yo no sé por donde irá.
Sal mirandillo arandandillo,
sal mirandillo arandandá,
cabo de guardia alerta está.
No me despiertes al niño,
no me despiertes al niño,
que ahora mismo se durmió.
Sal mirandillo arandandillo,
sal mirandillo arandandá,
cabo de guardia alerta está.
Que lo durmió una zagala,
que lo durmió una zagala,
como los rayos del sol.
Sal mirandillo arandandillo,
sal mirandillo arandandá,
cabo de guardia alerta está.